Este martes, laSexta emitió el segundo programa de la segunda temporada de ‘Batalla de restaurantes’. En este formato, Alberto Chicote recorre el país para descubrir los restaurantes más destacados de cada región y conocer cuál era el mejor en la preparación de su plato típico.
Un reto para el chef Alberto Chicote que unía gastronomía y entretenimiento y que llevaba a cabo el gran desafío al que se enfrentaba la restauración española. ‘Batalla de restaurantes’ viajaba esta temporada a 10 ciudades españolas: Córdoba, Málaga, Logroño, Bilbao, Barcelona, A Coruña, Albacete, Badajoz, Valladolid y Guadalajara. La ciudad protagonista de este tercer programa fue Logroño, a la que Chicote se trasladó para encontrar las mejores patatas a la riojana.
Novedades en la segunda temporada de ‘Batalla de restaurantes’
Esta nueva edición traía consigo cambios que buscaban aportar mayor tensión y emoción al programa. Una de las principales novedades era la resolución del ganador, donde el chef Alberto Chicote, acompañado por los cuatro restauradores y sus equipos, anunciaba al final de cada capítulo quién se alzaba con el premio.
Además, en esta edición Chicote realizaba breves entrevistas a los restauradores, permitiendo conocer sus historias de esfuerzo, pasión y dedicación, acercando aún más a los protagonistas al público. Asimismo, las presentaciones de los participantes al inicio del programa eran ahora más ágiles y directas. Otra de las grandes novedades era que Chicote acompañaba al espectador también a través de la voz en off, siendo el chef el encargado de explicar todo lo que sucedía dentro y fuera de las cocinas durante cada episodio.
En la tercera entrega de ‘Batalla de restaurantes’
En esta ocasión, ‘Batalla de Restaurantes’ se desplazó hasta Logroño para hacer ruta por cuatro restaurantes que competirían por tener las mejores patatas a la riojana. En primer lugar, Chicote y su equipo visitaron el restaurante de Mariana Botez, Ebisu Tradicional. Después, junto a los demás chefs protagonistas, probaron las patatas a la riojana de Atiborre, de la mano de su chef ejecutiva Carmen Cuesta.
En tercer lugar, valoraron la carta de La Despensa del Marqués, de Roberto Cuadrado, y para acabar, se trasladaron a la mítica calle Laurel, al restaurante de Txebiko, del conocido cocinero José Luis Vicente.