La exposición «En el aire conmovido…», comisariada por el pensador francés Georges Didi-Huberman, se centrará en una antropología política de la emoción en clave poética, explorando las maneras de resistencia que desafían la cultura del capitalismo que ha permeado en todo. Su título, tomado del Romancero gitano de Federico García Lorca, evoca una emoción desbordante que no se limita a un solo sujeto, integrando la idea lorquiana del «duende». Así, la emoción es concebida como un movimiento que se transmite a la colectividad a través de un cuerpo singular y que puede derivar en una «conmoción», es decir, en una serie de emociones que influyen en un conjunto, un entorno o una relación.
Punto de partida de la exposición
El origen de la exposición radicó en las palabras «En el aire conmovido» del Romance de la luna, luna, donde Lorca une en un movimiento conjurado dos elementos invisibles: uno atmosférico (el aire) y otro psíquico (la emoción). A través de un selecto conjunto de obras de arte y documentos, el concepto de la muestra adoptó la forma de un ensayo sobre las emociones que trasciende la psicología individual y colectiva, enfocándose en el significado asociado a los lugares, en momentos y espacios de percusión poética donde confluyen la emoción y la política.