El Ayuntamiento de Madrid ha celebrado el Día de los Abuelos con una jornada de convivencia y actividades en el Centro de Educación Infantil y Primaria Real Armada, ubicado en el distrito de Moratalaz. Más de un centenar de niños del programa de campamentos municipales ‘MadridCamp, concilia en vacaciones’ participaron junto a sus abuelos en esta iniciativa intergeneracional.
La vicealcaldesa, Inma Sanz, en funciones, junto al delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, José Fernández, y el concejal de Moratalaz, Nacho Pezuela, visitaron el centro, donde se fomentaron experiencias compartidas entre niños y mayores. Sanz destacó la relevancia de los abuelos como una red social fundamental y su papel en la crianza, que está asociado a un desarrollo cognitivo y bienestar emocional en los menores.
La conmemoración no solo subrayó la importancia de los abuelos en la educación y el cuidado de sus nietos, sino que también promovió espacios para fortalecer los vínculos familiares. Durante la jornada, los participantes disfrutaron de juegos como bolos, petanca y rocódromo, y colaboraron en la creación de un mural a partir de dibujos realizados por los niños.
Programas de Campamentos
‘MadridCamp, concilia en vacaciones’, forma parte de las iniciativas del Área de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, que este verano ofrece 13,800 plazas en campamentos en colegios públicos de los 21 distritos de Madrid. Este año, las modalidades de campamentos alcanzan un total récord de 41,574 plazas.
El Ayuntamiento de Madrid también impulsa diversas iniciativas intergeneracionales para promover el envejecimiento activo y combatir la soledad. La estrategia municipal contra la soledad no deseada, aprobada en 2024, incluye el Centro Intergeneracional Municipal Ouka Leele, que fusiona un centro juvenil y un centro de mayores, facilitando actividades conjuntas de convivencia y aprendizaje.
Asimismo, el programa ‘Moverse es cuidarse’ organiza encuentros deportivos intergeneracionales, y el programa Convive conecta a personas mayores que viven solas con jóvenes universitarios para compartir vivienda durante sus estudios, contribuyendo a la cohesión social y el bienestar mutual.