El refuerzo de la lucha contra los grafitis incívicos en la ciudad que llevó a cabo el Ayuntamiento de Madrid hace un año, mediante la creación en tiempo récord de la Sección de Protección del Patrimonio Urbano (SEPROPUR) de la Policía Municipal, ha dado sus frutos. En estos doce meses, su labor ha resultado en unos resultados operativos muy positivos: 264 expedientes, 384 denuncias, 42 investigados y casi 700 identificados, 200 vigilancias, 117 atestados remitidos a juzgados de instrucción y nueve a la Fiscalía de Medio Ambiente por delitos de daños a edificios protegidos o de interés cultural.
Visita de la vicealcaldesa a SEPROPUR
La vicealcaldesa de Madrid y delegada de Seguridad y Emergencias, Inma Sanz, visitó a SEPROPUR, que depende de la Comisaría de Medio Ambiente de la Policía Municipal. En esta sección, ubicada en la nueva comisaría de la calle Plomo, prestan servicio 39 agentes, en turnos de mañana, tarde y noche, durante las 24 horas del día, los 365 días del año. Sanz, acompañada de mandos de Policía Municipal y de la concejala de Arganzuela, Lola Navarro, se interesó por la labor que desempeñan estos agentes, quienes le detallaron algunas de sus intervenciones más relevantes en estos meses, y agradeció su esfuerzo en esta nueva sección.
Compromiso con el patrimonio de Madrid
“Con la creación de SEPROPUR hace un año, cumplimos uno de nuestros compromisos electorales: defender el patrimonio de la ciudad ante cualquier acto que causara su degradación, como la vandalización estética con pintadas y grafitis. Estamos comprometidos con la conservación del patrimonio de Madrid y, por ello, actuamos de manera decidida contra los actos incívicos y perseguimos enérgicamente las pintadas vandálicas que deterioran nuestro entorno urbano”, destacó Sanz, subrayando el incremento de las actuaciones y de las sanciones a estos comportamientos. En los diez primeros meses de 2023, justo antes de la creación de SEPROPUR, se realizaron un total de 17 atestados policiales por estas pintadas, en comparación con los 117 ejecutados en un año de trabajo de esta sección.
Mapas de riesgo, registro de imágenes y grafología
Los policías de esta sección, mediante planes de actuación basados en el diagnóstico y en mapas de riesgo de los espacios públicos afectados, llevan a cabo una respuesta reactiva de la mano de las comisarías integrales de distrito, además de analizar los daños, identificar a los autores y, en su caso, demandar la restitución de los daños causados. Su marco de actuación abarca toda la ciudad, aunque han fijado puntos y ubicaciones especialmente vulnerables.
Estos agentes también realizan un registro de imágenes y localización de los grafitis existentes; investigan junto a los servicios policiales de grafología su posible autoría, especialmente aquellos que afectan al patrimonio histórico; rastrean redes sociales de acceso público; tramitan todos los atestados; y centralizan la recepción de denuncias de diferentes comisarías, creando una base de datos de estas acciones dañinas para el patrimonio. Además, mantienen contacto con el Área Delegada de Limpieza y Zonas Verdes para establecer los procedimientos de restitución del bien dañado y consultar su archivo de imágenes de grafitis, que luego borran; así como con los administradores de fincas en aquellos espacios privados objeto de pintadas; asesoran a las distintas comisarías y recaban su colaboración.
SEPROPUR también colabora estrechamente con la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo para desarrollar procedimientos y actuaciones ágiles y efectivas, además de con todas aquellas estructuras necesarias para mejorar la percepción de seguridad derivada del vandalismo patrimonial.
Lucha del Ayuntamiento contra los grafitis incívicos
Esta sección de Policía Municipal incrementó el esfuerzo del Ayuntamiento de Madrid contra las pintadas incívicas tras la puesta en marcha de las patrullas antigrafitis del Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad: un nuevo Servicio Público de Limpieza Urgente (SELUR) con más recursos para agilizar las intervenciones. Estos recursos incluían seis millones destinados a SELUR para eliminar pintadas y 55 efectivos en 12 equipos para estas patrullas. Estas patrullas responden a avisos de vecinos para eliminar las pintadas y revisan periódicamente las zonas donde su aparición es habitual. Asimismo, se dedican a retirar las pintadas sobre superficies metálicas, metacrilatos y plástico.
Durante el año anterior, en Madrid se realizaron servicios municipales de limpieza para eliminar pintadas vandálicas sobre 167.693 m2 de fachadas, cifra que se elevó a 321.862 m2 en el año siguiente (un 92 % más). Durante el último año completo, la limpieza sobre fachadas alcanzó ya los 722.534 m2, lo que representa un 124,5 % más que en 2022.
Ejemplos de intervenciones y denuncias
Entre las intervenciones más destacadas en este primer año de servicio de SEPROPUR se encuentran las investigaciones por delitos de daños contra el patrimonio histórico a dos grafiteros que realizaron pintadas en la parte posterior de la plaza de la Villa. También hay diez investigados por realizar pintadas en el Museo de América, edificio declarado Bien de Interés Cultural, y un operativo en el parque de la Cuña Verde (Latina) con cinco denunciados e intervenciones de casi 200 botes de spray, así como diversas identificaciones y denuncias a varios grafiteros activos en otros sectores de la ciudad.
El aumento de la vigilancia y de las sanciones, incrementadas por la reincidencia, ha llevado a que algunos habituales abandonaran esta práctica. Una primera pintada, según la superficie, conlleva sanciones de entre 600 y 3.000 euros, pero la multireincidencia de algunos hace que se incremente la cuantía de estas sanciones.
Los acumulados de denuncias han llevado a situaciones como la de un vecino de Chamberí que, tras ser sancionado con hasta 8.000 euros, asumió su autoría y se le impuso una multa final de 2.500 euros además de 40 horas de trabajo en beneficio de la comunidad. Otro vecino de Arganzuela fue denunciado con un importe de 15.000 euros y un grafitero habitual de la zona de la plaza del Dos de Mayo acumuló denuncias que superan los 20.000 euros.
Por otro lado, quedan pendientes de juicio aquellos que fueron detenidos mientras realizaban pintadas sobre edificios protegidos, estatuas o paramentos con especial protección, donde el daño al patrimonio histórico puede conllevar penas de hasta cuatro años de cárcel en función del daño causado.
Incremento de las sanciones por estas pintadas
Las sanciones por realizar estos actos vandálicos se rigen por el artículo 20 de la Ley 3/2007 de Medidas Urgentes de Modernización del Gobierno y la Administración de la Comunidad de Madrid.
En un pasado, el Gobierno municipal de Madrid endureció los importes por estas infracciones, atendiendo a los márgenes que permitía la legislación. Algunas multas llegaron a duplicarse o triplicarse. Por ejemplo, en el caso de las pintadas sobre cierres comerciales, se elevó de 500 a 1.000 euros; sobre mobiliario urbano, de 300 a 600 euros; y en edificios emblemáticos, las multas por pintadas de menos de un palmo ascienden a 2.000 euros y las que lo superan, a 3.000 euros.