Los profesionales con habilidades técnicas se van a otros sectores

Desafíos en el sector bancario y asegurador

Las empresas del sector bancario y asegurador enfrentan un gran desafío: la escasez de talento. Según la Guía del Mercado Laboral, el 77% de estas empresas tenía dificultades para encontrar profesionales cualificados. Ante esta situación, surgen algunas dudas: ¿Ofrecía realmente el sector unas condiciones atractivas para los profesionales? ¿Se trataba de falta de talento o era que los trabajadores se decantaban por otras industrias? ¿Cuáles eran los perfiles más buscados?

La evolución del mercado laboral y la competencia por el talento

Es necesario analizar la situación actual del mercado laboral en el ámbito de la banca y los seguros. En los últimos años, la rápida evolución tecnológica había elevado la demanda de profesionales con habilidades especializadas y actualizadas. Esta transformación había incrementado la complejidad de los productos y servicios financieros, que requerían un conocimiento profundo y específico. Esta realidad también se reflejaba en otras industrias, desencadenando una feroz competencia por el talento, especialmente perjudicial para el sector financiero. Las habilidades que poseían los trabajadores del sector bancario eran muy demandadas en otros ámbitos, donde se ofrecían más oportunidades de crecimiento, un ambiente laboral más dinámico y moderno, y paquetes de compensación más atractivos.

Los profesionales buscan mejores condiciones

Juan José Jiménez, National Corporate Strategic Accounts Manager de HAYS España, afirmaba que “Los profesionales del sector seguían la tendencia general del mercado laboral y buscaban un buen ambiente de trabajo, un paquete de beneficios competitivo, oportunidades de desarrollo y crecimiento profesional reales, así como mejores condiciones de conciliación y flexibilidad”. Es decir, el sector necesitaba cambiar algunos aspectos fundamentales para ser más atractivo para los profesionales, quienes se sentían más atraídos por otros campos. Desde HAYS señalaban otro gran problema: la brecha salarial entre las posiciones directivas y el resto de los empleados. Esta situación generaba un sentimiento de descontento generalizado y un cierto nivel de desmotivación. De hecho, el 49% de los profesionales afirmaba sentirse insatisfecho con su salario y el 68% aseguraba estar en búsqueda activa de empleo.

Formación e innovación como soluciones

El impacto de la inteligencia artificial en el sector solo sería realmente productivo si se aplicaba con rigor y conocimiento de causa. Para ello, era imprescindible que las empresas de banca y seguros que quisieran seguir siendo competitivas invirtieran en innovación y formación. Sin embargo, apenas el 36% de las empresas situaba la innovación como un objetivo estratégico. El experto de HAYS aseguraba que este bajo porcentaje se debía a que “existía cierta aversión al riesgo y una preferencia por mantener los métodos tradicionales. Falta comprensión sobre cómo la innovación puede integrarse en los modelos existentes y, sobre todo, se requería un cambio cultural a nivel organizativo para situar la innovación como una prioridad”.

Reticencias ante la transformación digital

Por su parte, los profesionales eran todavía reticentes a esta transformación. Según los datos del sector extraídos de la Guía del Mercado Laboral de HAYS, el 57% de los profesionales creía que la IA eliminaría más oportunidades de trabajo de las que crearía. Esto llevaba a otro 24% a plantearse un cambio de profesión, 4 puntos porcentuales por encima de la media. No obstante, los bancos y las aseguradoras tenían en su mano convertir la IA en una oportunidad para su negocio. Para ello, los expertos de HAYS recomendaban incorporarla teniendo en cuenta los siguientes aspectos:

• Promover la colaboración estrecha entre los departamentos de tecnología y los de negocio para encontrar soluciones que aporten valor real a la empresa.
• Invertir en formación para establecer los protocolos de uso de la IA en cada una de las empresas, pues del desconocimiento se generaba miedo e incertidumbre entre los profesionales.
• Fomentar una cultura de adaptación y aprendizaje, asegurando que los empleados comprendieran que la IA no es una amenaza, sino que puede mejorar su día a día y su productividad.

Conclusión

Las empresas del sector bancario y asegurador se enfrentaban a un escenario complejo marcado por la escasez de talento y la necesidad de adaptarse a las nuevas realidades tecnológicas. La rápida evolución del mercado laboral y la competencia con otras industrias por profesionales altamente cualificados exigían una transformación profunda en la forma en que estas organizaciones abordaban la atracción y la retención del talento. La inversión en innovación y formación, la mejora de las condiciones laborales y la creación de un entorno más atractivo y dinámico eran pasos necesarios para superar estos desafíos. El sector debía actuar con decisión y visión de futuro para garantizar su sostenibilidad y éxito en un entorno cada vez más exigente y cambiante.