La madera ya había sido utilizada en la cocina durante siglos debido a su belleza, calidez y versatilidad. Y sobre todo a ser uno de los materiales más habituales de las distintas épocas.
A pesar de que tradicionalmente se ha asociado con ciertas limitaciones en entornos húmedos, los avances en tecnología y tratamiento de la madera han abierto nuevas posibilidades para su uso en áreas como la cocina.
Tal como explican expertos como los de Carpintería Molás Hermanos, actualmente se ha mejorado mucho el tipo de acabado con el que se puede presentar la madera, incorporándose en áreas como baños o cocinas que antes se descartaron.
¿Cuáles son esos acabados?
- Roble: Es una elección clásica, conocida por su dureza y durabilidad. El roble ofrece un aspecto elegante y se adapta bien a diferentes estilos de cocina.
- Nogal: Con su color oscuro y hermosos patrones, el nogal es una madera atractiva y resistente. Aunque es más suave que el roble, puede tratarse con acabados para protegerlo en la cocina.
- Arce: El arce es una madera densa y duradera que proporciona una apariencia luminosa y limpia en la cocina. Es ideal para encimeras y muebles en un ambiente de cocina contemporáneo.
- Teca: La teca es conocida por su resistencia natural al agua y la humedad, lo que la convierte en una opción ideal para encimeras y muebles cerca del fregadero o áreas de cocción.