Las aves rapaces de la Sierra Norte de Guadalajara han pasado de ser consideradas «alimañas» a estar protegidas por ley desde la década de los sesenta. Gracias a la labor de pioneros en el mundo de la conservación, como José Antonio Valverde, Francisco Bernis y Félix Rodríguez de la Fuente, se reconoció el importante papel que estas aves tienen en la conservación de los ecosistemas.
Estas aves desempeñan un papel crucial en el equilibrio del medio natural y sin ellas, proliferarían otras especies causando problemas graves, como daños en comunidades vegetales, cultivos o transmisión de enfermedades.
La Sierra Norte de Guadalajara cuenta con una nutrida representación de aves rapaces, incluyendo buitres ibéricos, águilas reales, búhos, entre otras. Estas aves se alimentan de pequeños roedores e insectos, lo que las convierte en excelentes controladores de plagas agrícolas.
Es imprescindible conocer y proteger a estas aves, ya que las especies esteparias, que se encuentran en campos de cereal, enfrentan problemas de conservación. Todas las especies de rapaces en la región están protegidas y es necesario un consenso entre la población local, administraciones y diferentes colectivos para evitar conflictos y promover la conservación de estas especies. Los planes de recuperación de especies están diseñados para preservar la biodiversidad y conservar un rico legado natural para las generaciones futuras.