Este encuentro anual constituye una oportunidad para abordar los desafíos mundiales e identificar las líneas de acción para promover la paz, la seguridad, los derechos humanos y el desarrollo sostenible. La delegación española participa en esta Asamblea General de la ONU con el firme propósito de reforzar su compromiso con un multilateralismo inclusivo y eficaz, que permita articular consensos y luchar de manera efectiva, comprometida y coherente por la paz, el desarrollo y los derechos humanos.
Debate en la Asamblea General
El debate general de la 79ª AGNU se desarrolló en un contexto convulso caracterizado por la simultaneidad y persistencia de los conflictos. Ante esta situación, España planteó que para superar las crisis de seguridad y humanitarias de Ucrania, Oriente Medio y el Sahel, entre otras regiones del mundo, se requería la acción urgente de la comunidad internacional.
Durante la Semana de Alto Nivel, los líderes discutieron la situación en Oriente Medio y otros conflictos para avanzar en la búsqueda de una paz duradera. Además, abordaron cuestiones prioritarias en la agenda global como la lucha contra la impunidad, la cooperación en materia de salud global y la acción contra el cambio climático para avanzar en el cumplimiento del Acuerdo de París.
Cumbre del futuro
El tema del periodo de la 79ª AGNU, «No dejar a nadie atrás. Juntos impulsando la paz, el desarrollo sostenible y la dignidad humana para las generaciones presentes y futuras«, refleja las grandes preocupaciones globales y enlazó con los principales ejes de la Cumbre del Futuro. Esta cumbre, elemento central e hilo conductor de la Asamblea General, en la que España tuvo una participación muy destacada, permitió repensar el sistema multilateral entre todos los participantes, los grandes desafíos mundiales y el papel que tiene Naciones Unidas en este complicado contexto.
Los países participantes debatieron las respuestas multilaterales a los desafíos globales derivados de la brecha política y económica entre Norte y Sur, los efectos de la pandemia de Covid-19, la aceleración de la emergencia climática y los retos de la transición digital.
En este marco, también destacó el Encuentro sobre la Estrategia África, en el que se analizó la transformación y fortalecimiento de las relaciones de nuestro país con el continente, haciéndolas más estratégicas, así como acompañar la transformación económica y social de los países de dicho continente, con el foco puesto en la juventud y el empleo.
La agenda de la Semana de Alto Nivel vino cargada de numerosas citas, entre las que destacó el liderazgo español en cuestiones prioritarias de la política exterior española, como la conmemoración por ONU Mujeres del 10º aniversario de la iniciativa HeForShe; una mesa redonda coorganizada con Brasil sobre la promoción de los principios democráticos y la protección de las instituciones contra el extremismo; y una reunión en el marco del Grupo de Política Exterior Feminista +, coliderado ese año por España y México.
Agenda iberoamericana
También Iberoamérica tuvo un papel central en el desarrollo de la agenda de esa semana en Naciones Unidas, con una mayor presencia y relevancia. El ministro Albares tuvo, de nuevo, la ocasión de agradecer a sus colegas iberoamericanos la elección de España para albergar la próxima Cumbre Iberoamericana.
Se aprovechó la ocasión que brindó el hecho de que Nueva York se convirtió durante esos días en la capital de la diplomacia mundial para celebrar una reunión ministerial informal de la UE-CELAC.
La agenda del ministro de Asuntos Exteriores previó, además, un encuentro a cuatro con los ministros de Asuntos Exteriores de México, Colombia y Brasil para abordar la situación en Venezuela. Albares tuvo reuniones también con el Secretario General Adjunto de Operaciones de Paz de la ONU, Jean Pierre Lacroix; el Comisionado General de UNRWA, Philippe Lazzarini; y el fiscal jefe de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, entre otros contactos de alto nivel que mantuvo durante la semana.