El tercer satélite Sentinel-1 de Copernicus se lanzó en un cohete Vega-C desde el puerto espacial europeo de la Guayana Francesa. Sentinel-1C amplía el legado de sus predecesores, proporcionando imágenes de radar de alta resolución para monitorizar el entorno cambiante de la Tierra, apoyando una amplia gama de aplicaciones y contribuyendo al avance de la investigación científica. Además, Sentinel-1C introduce nuevas capacidades para detectar y supervisar el tráfico marítimo.
Sentinel-1C se puso en órbita a bordo de Vega-C. El lanzamiento se desarrolló sin contratiempos; el cohete alcanzó el espacio en ocho minutos y soltó el Sentinel-1C aproximadamente una hora y cincuenta minutos después del despegue. A las 00:15 CET, la ESA confirmó que estableció comunicación con el satélite, asegurando que se encontraba a salvo en órbita.
El Director General de la ESA, Josef Aschbacher, declaró: «Hoy se han conjugado en un mismo momento dos grandes logros europeos: el tercer lanzamiento de un satélite Sentinel-1 y el tercer lanzamiento de Vega-C, que marcan un regreso triunfal de ambos proyectos emblemáticos europeos. Ha sido emocionante y conmovedor ver a la comunidad europea de lanzadores y equipos de Copernicus animándose mutuamente», añadió. «Con la puesta en órbita de Sentinel-1C, la ESA continúa un legado de firmes centinelas que protegen la Tierra y ejemplifican por qué Europa necesita vuelos seguros».
El director de Transporte Espacial de la ESA, Toni Tolker-Nielsen, expresó: «El lanzamiento de hoy supone un paso adelante que reafirma el acceso independiente de Europa al espacio. Con Vega-C de nuevo en vuelo, nos encontramos en una situación inmejorable de cara al futuro y felicito a los equipos de toda Europa que han trabajado incansablemente para lograr este éxito».
Simonetta Cheli, directora de Programas de observación de la Tierra de la ESA, añadió: «Estamos encantados de celebrar el lanzamiento de Sentinel-1C, testimonio de la duradera colaboración entre la ESA y la Comisión Europea. La misión desempeña un papel importante a la hora de afrontar retos globales como el cambio climático y la respuesta a catástrofes».
Acerca de Copernicus Sentinel-1C
La misión Sentinel-1, la primera de la familia Copernicus, se basa en una constelación de dos satélites idénticos que vuelan en la misma órbita para optimizar la cobertura mundial y la entrega de datos. Sentinel-1A fue el primer satélite de la serie, seguido del lanzamiento de Sentinel-1B. La misión Sentinel-1B llegó a su fin tras experimentar un fallo técnico que le imposibilitó adquirir datos.
Sentinel-1C, junto con su hermano Sentinel-1A, devolverá a la misión todo su potencial como constelación de dos satélites. La ambiciosa misión Sentinel-1 de Copernicus ha elevado el listón de los radares a bordo de vehículos espaciales, gracias a su avanzada tecnología de radar que permite obtener imágenes de la superficie terrestre día y noche en todo tipo de condiciones meteorológicas.
Sobre Vega-C
El cohete europeo Vega-C puede lanzar 2300 kg al espacio, incluyendo pequeñas naves espaciales científicas y de observación de la Tierra. Con 35 m de altura, Vega-C pesa 210 toneladas en la plataforma de lanzamiento y alcanza la órbita con tres etapas impulsadas por propelente sólido.
Este lanzamiento marca la vuelta al vuelo de Vega-C, un paso importante para recuperar el acceso independiente de Europa al espacio. El primer vuelo comercial había fracasado debido a un problema en la tobera de su motor. Desde entonces, se diseñó y construyó una tobera mejorada que ha sido sometida a pruebas exitosas, lo que confirmó la idoneidad del motor y despejó el camino para el vuelo.