El Gobierno de España ha llevado a cabo la inauguración de una placa que designa al campo de concentración de Argelès-sur-Mer como un Lugar de Memoria Democrática. Esta acción se complementó con la saludación de otra inscripción en la tumba del célebre poeta Antonio Machado, ubicada en Colliure.
La reivindicación de la memoria democrática
Durante el acto, el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, destacó que «la memoria democrática europea no se entiende sin la participación de los españoles en la defensa de la libertad». Esta participación fue esencial en la reconstrucción democrática del continente tras la Segunda Guerra Mundial, lo que subraya la importante contribución de los exiliados republicanos españoles. Martínez estuvo acompañado por la comisionada para la celebración de ‘España en Libertad. 50 años’, Carmina Gustrán, así como por el cónsul de Perpiñán, Marcelino Cabanas, y el alcalde de Argelès-sur-Mer, Antoine Parra.
Reconocimiento a los republicanos españoles
La ley que establece la Memoria Democrática define un Lugar de Memoria Democrática como cualquier espacio relacionado con hechos significativos en la historia, la lucha por derechos y libertades, así como la represión sufrida por la población española durante períodos de conflicto como la guerra civil, la dictadura y el exilio.
En su discurso, Martínez subrayó la importancia del campo de Argelès-sur-Mer, señalando que fue el primer gran campo de concentración establecido en Francia para albergar a más de 80,000 españoles republicanos, tanto militares como civiles, que se vieron obligados a huir de la guerra y la represión del régimen franquista entre los años 1939 y 1940. «Fueron españoles que combatieron contra el fascismo en España y que, poco después, lo hicieron contra el nazismo en Europa», enfatizó.
Por otro lado, el secretario de Estado también participó en la ceremonia de la placa situada junto a la tumba de Antonio Machado, quien falleció en Colliure el 22 de febrero de 1939, tras haber sido forzado a abandonar su patria. En sus declaraciones, recordó que «el exilio supuso una gran herida en la sociedad española y una pérdida irreparable de talento», al mencionar que miles de intelectuales, artistas y profesionales se vieron obligados a dejar su tierra para preservar sus vidas.