El lunes 15 de enero, a partir de las 00:00 horas, concluirá el plazo de advertencia de cuatro meses establecido por el Ayuntamiento de Madrid desde la activación de los radares de tramo multipunto (con seis dispositivos de detección) instalados en dos direcciones de la calle Sinesio Delgado. Después de esta fase, los propietarios de vehículos que superen la velocidad máxima permitida a lo largo del tramo, establecida en 50 kilómetros por hora, serán sancionados. El objetivo de la instalación de estos radares es reducir la velocidad en la zona controlada para disminuir los accidentes y garantizar la seguridad de los ciudadanos. Esta medida responde a una demanda vecinal presentada a la Junta del Distrito de Moncloa-Aravaca.
Los cuatro meses de aviso han permitido una adaptación progresiva a este sistema de control de velocidad por parte de los usuarios de esta vía y han fomentado una mayor concienciación para mejorar la seguridad vial de la zona. Desde el viernes 15 de septiembre, todos los propietarios de vehículos que han superado la velocidad máxima permitida han sido informados por carta de la infracción cometida sin que ello conlleve el pago de multa. Desde su implementación, el número de infracciones se ha reducido en un 66,7 %. Entre el 15 y el 30 de septiembre, el promedio diario de infracciones fue de 843, mientras que en diciembre esa cifra se redujo a 281.
El radar de tramo Sinesio Delgado es el tercero de estas características que se instala en la ciudad. Los otros dos están ubicados en la A-5 (con una longitud de 1.735 metros en ambos sentidos) y en la avenida de Córdoba (exclusivamente en sentido de salida, con 1.026 metros de longitud). El de la calle Sinesio Delgado se convierte en el más largo de Madrid, y es el único que cuenta con controles de velocidad intermedios para capturar los vehículos que ingresan desde las vías de acceso.
En dirección a Ciudad Universitaria, el tramo abarca un total de 1.783 metros. La cámara de inicio está ubicada a pocos metros de la glorieta de Piedrafita de Cebrero, a la altura de la zona deportiva de Ganapanes. El final del tramo está localizado poco antes de la intersección con la avenida de Miraflores. El punto de control intermedio se encuentra en la intersección con la calle Valdeverdeja.
En dirección a la Castellana, el radar de tramo, que se extiende en 1.800 metros, comienza poco después de la intersección de la calle Sinesio Delgado con la avenida de Miraflores; y termina antes de llegar a la glorieta de Piedrafita de Cebrero. El punto de control intermedio se encuentra en la intersección de Sinesio Delgado con la calle Doroteo Benache.
Las sanciones por exceder los límites de velocidad, según lo establecido en la Ley de Seguridad Vial, son consideradas graves o muy graves y conllevan multas que van desde los 100 hasta los 600 euros, así como la pérdida de 2 a 6 puntos en el carné de conducir.
La adquisición y puesta en marcha de los seis radares de tramo de Sinesio Delgado ha supuesto un coste de 95.000 euros, de los cuales 80.000 han sido financiados por la Unión Europea con fondos Next Generation EU.
