El Memorial Víctor Uris recordará la figura del fundador de Harmònica Coixa Blues Band mediante una pieza escultórica creada por Margalida Escalas.
Presentación de la iniciativa ciudadana
El primer teniente de alcalde y regidor de Cultura, Javier Bonet, ha asistido este viernes a la presentación de la iniciativa ciudadana encabezada por el grupo de amigos del artista y la Associació de Veïnats es Capitol.
Apoyo del Ajuntament de Palma
El Memorial Víctor Uris, una iniciativa que contaba con el apoyo del Ajuntament de Palma, había sido promovida por familiares y amigos del músico, quien falleció en abril, a los 66 años de edad.
Homenaje en la plaza de Cort
El homenaje en recuerdo del fundador de la formación Harmònica Coixa Blues Band había reunido en la plaza de Cort a un numeroso grupo de personas que lo conocieron de cerca, incluyendo a artistas con los que compartió proyectos musicales.
Pieza escultórica de Margalida Escalas
Margalida Escalas, creadora de la pieza escultórica, había estado presente en el evento. Esta obra, que había sido cedida al Ajuntament de Palma, iba a ser ubicada en la plaza Alexander Fleming en memoria de Víctor Uris. La prestigiosa ceramista nacida en Santanyí realizó el trabajo de forma gratuita con la intención de donar la obra a la ciudad de Palma.
Reivindicación del legado musical
La iniciativa tenía como objetivo reivindicar la vida y el talento de uno de los grandes pioneros de la música blues en las Illes Balears. Era el fruto del trabajo conjunto del grupo de amigos del recordado artista palmesano, encabezado por Òscar Fornés, y la Associació de Veïnats es Capitol, que había estado representada por su presidenta, Maribel Cervilla.
Asistencia del Ajuntament
Por parte del Ajuntament, también asistieron el coordinador general de Cultura i Turisme, Fernando Gómez de la Cuesta, y la directora general de Patrimoni i Interpretació de la Ciutat, Pilar Ribal.
Referencia al banco de encuentro
La propuesta de Margalida Escalas, que acumulaba una dilatada carrera artística de más de 40 años, había estado fundamentalmente dedicada a la cerámica. La obra recordaría la figura de Víctor Uris y tomaba como referencia conceptual y simbólica el banco que servía como punto de encuentro del grupo de amigos que rodeó al músico a lo largo de su vida.