El Ministerio de Sanidad ha publicado el informe Monografía sobre alcohol 2024, el cual ofrece una visión global del consumo en la población general, estudiantes y otras poblaciones más vulnerables.
Consecuencias del consumo de alcohol
El informe incluye las consecuencias del consumo de alcohol, subrayando la necesidad de tratamiento para manejar la dependencia al alcohol, la atención en servicios de urgencia hospitalaria relacionada con su consumo y una estimación de la mortalidad atribuible al consumo de alcohol.
Una nueva edición de la monografía
La edición de esta monografía representa un avance significativo. Se realizó por primera vez en 2021 y se publica ahora su segunda edición, actualizando y ampliando los datos. Está promovida y financiada dentro del Plan Nacional de Drogas, con la colaboración de las comunidades y ciudades autónomas.
El alcohol en la población general
En España, el alcohol es la sustancia psicoactiva más consumida en la población general a todas las edades. En términos generales, su consumo es más frecuente entre los hombres que entre las mujeres y suele disminuir con la edad, salvo en el caso de los jóvenes, donde ocurre lo contrario.
Estudiantes de 14 a 18 años
Según los datos, tres de cada cuatro estudiantes de 14 a 18 años reconocen haber consumido alcohol al menos una vez en el último año, y más de la mitad declara un consumo reciente de alcohol (en el último mes). En este grupo de edad, el consumo de alcohol es algo más frecuente entre las chicas que entre los chicos, con una brecha que se ha ido ampliando en los últimos años. La prevalencia de consumo aumenta con la edad, pasando del 36,5% en los estudiantes de 14 años a un 73,8% a los 18 años.
Además de la extensión de este consumo, preocupa la existencia de patrones que indican mayor riesgo, como las borracheras autodeclaradas y los episodios de consumo intensivo o binge drinking. Estos episodios van asociados a la práctica del botellón y ocurren con frecuencia tanto en chicos como en chicas. En el último mes, el 19,7% de los estudiantes de 14 a 18 años señala haber hecho botellón, un 20,8% declara haberse emborrachado y un 28,2% reconoce haber tenido algún episodio de consumo intensivo o binge drinking. Estos consumos intensivos suponen un riesgo adicional, tanto para la salud como para el desarrollo de otras conductas riesgosas, como conducir bajo los efectos del alcohol, participar en peleas o mantener relaciones sexuales sin protección.
Esta alta prevalencia de consumo de alcohol entre los jóvenes se asocia a una baja percepción del riesgo que implica. Otro factor que favorece el consumo es la facilidad para conseguir bebidas alcohólicas: el 92,9% de ellos no aprecia dificultad alguna para obtenerlas, a pesar de estar prohibida su venta a menores.
Sin embargo, los datos muestran que la frecuencia de consumo de alcohol en adolescentes ha ido descendiendo desde 2012, lo que debe reforzar los esfuerzos para reducir el consumo en este grupo poblacional.
Escolares de 12 y 13 años
Entre los estudiantes de 12 y 13 años, que cursan 1º y 2º de la ESO, un 34,6% reconoce haber consumido alcohol alguna vez en su vida; un 30,6% en el último año; y un 21,5% en el último mes. Estas prevalencias son bastante similares en ambos sexos. Incluso en estas edades hay casos de consumo intensivo: refiriéndose al último año, el 8,3% de los estudiantes de 12 y 13 años reconoce haber hecho botellón y el 5,8% haberse emborrachado. Estos datos evidencian la persistencia del consumo de bebidas alcohólicas y la facilidad de acceso a edades muy tempranas.
Población general de 15 a 64 años
En la población general de 15 a 64 años, el consumo de alcohol es muy común: el 93,2% declara haber consumido bebidas alcohólicas alguna vez en su vida; el 76,4% alguna vez en el último año; y el 64,5% en el último mes. Un 9,0% reconoce haber consumido alcohol diariamente en el último mes, mostrando una tendencia descendente en la serie temporal de la encuesta EDADES, que abarca tres décadas.
En cuanto a factores sociodemográficos, el consumo de alcohol es más frecuente en hombres que en mujeres, desciende a partir de los 25 a 34 años y aumenta con el nivel educativo. Por el contrario, el consumo diario es más frecuente a medida que aumenta la edad.
En 2022, se registró un 16,7% de borracheras en el último año y un 6,4% en el último mes en la población general de 15 a 64 años, así como un 15,4% de binge drinking. Estos patrones de consumo intensivo son más comunes entre hombres y en personas más jóvenes. Un 1,6% de las mujeres reconoció haber consumido alcohol durante el embarazo.
Análisis de metabolitos en aguas residuales
Los resultados de un análisis pionero en varias ciudades sugieren que la mediana semanal global de consumo de etanol es de entre 8,8 l/día/1.000 habitantes. En un estudio anterior de 2018, la mediana se situaba en 10 l/día/1.000 habitantes, lo que sugiere una cierta disminución del consumo, aunque se debe tener en cuenta que las poblaciones estudiadas en 2018 y 2021 no son idénticas y que en 2021 todavía había restricciones vinculadas a la pandemia por covid-19.
Datos de consumo (ventas) de la Agencia Tributaria
Estos datos, que incluyen las ventas a turistas y no residentes, muestran una tendencia general al alza en las ventas de bebidas alcohólicas desde 2015, con 5.764 millones de litros vendidos en 2022. La recaudación de impuestos sobre el alcohol también alcanzó en 2022 valores máximos en la serie histórica estudiada. El porcentaje de alcohol puro en cada tipo de bebida se ha mantenido estable. La cerveza es la bebida con mayor peso en el volumen total de ventas (70,4% del total en 2022) y aporta la mayor cantidad de alcohol puro per cápita, seguida del vino y, a mayor distancia, de las bebidas derivadas.
Consumo de riesgo de alcohol
Según la escala AUDIT incluida en las encuestas, se estima que el 6,0% de la población española de 15 a 64 años podría haber tenido un consumo de riesgo de alcohol en 2022. Si se valora el consumo de riesgo en base al consumo promedio, el 3,9% habría realizado un consumo riesgoso. En general, el consumo de riesgo es más frecuente en hombres y entre las personas más jóvenes.
Consecuencias del consumo de alcohol
En 2021, el alcohol fue responsable del 36,2% de las admisiones a tratamiento por abuso de sustancias en la red de atención a adicciones en el país, con un total de 25.140 admitidos, siendo la primera sustancia que lleva a las personas a buscar ayuda profesional especializada, por delante de la cocaína, la heroína o el cannabis. De ellos, casi 3 de cada 4 eran hombres. Además, el alcohol estaba presente, junto con otras sustancias psicoactivas, en el 41,4% de los episodios de urgencias hospitalarias relacionados con el consumo de sustancias, afectando sobre todo a jóvenes (menores de 25 años).
Recientemente se han actualizado las estimaciones de mortalidad atribuible al consumo de alcohol en España, incluyendo datos hasta 2021. Se estima que en 2021 ocurrieron 13.887 muertes atribuibles al alcohol, la mayoría por cáncer o enfermedades digestivas. Estas muertes son mucho más frecuentes en hombres que en mujeres y se concentran en bebedores de riesgo. El riesgo poblacional en 2021, medido por la tasa media anual de mortalidad atribuible al alcohol estandarizada por edad, fue de 32,9/100.000 personas-año, con un descenso notable respecto a los años 2001-2004 (-34,7%). El riesgo poblacional fue mayor en hombres que en mujeres y aumentaba considerablemente con la edad a partir de los 35 a 44 años. Del total de muertes en el país, el 3,3% fueron atribuibles al alcohol (el 4,5% de las ocurridas en hombres y el 1,6% en mujeres). A pesar de que su impacto ha disminuido, el alcohol aún representa una carga significativa de enfermedad y fallecimiento en la sociedad.