El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, junto con el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, ha presentado ocho medidas para flexibilizar los controles veterinarios sin afectar a las garantías sanitarias. Estas propuestas han sido bien recibidas por la responsable de Sanidad Animal de la Comisión Europea, sin embargo, García-Gallardo ha afirmado que la situación es crítica y urge actuar. La Junta, a través de la Consejería de Agricultura, ha asegurado que defenderá siempre las reivindicaciones de los ganaderos. El objetivo es conseguir el aval comunitario ante las demandas del sector ganadero, en particular, para flexibilizar el reglamento comunitario de saneamiento animal que está dificultando la actividad de nuestros ganaderos. La normativa del reglamento del año 2020 en materia de saneamiento se considera un «error total» que no está logrando erradicar la tuberculosis, sino ahogando a nuestros ganaderos y abocándolos al cierre.