La Comissió de Govern de la Fundació Miró Mallorca ha decidido avanzar en las obras de restauración de Son Boter, un emblemático edificio vinculado al reconocido artista Joan Miró. En una reunión extraordinaria celebrada este miércoles, se aprobaron los detalles técnicos y administrativos necesarios para la convocatoria de la licitación.
Este proyecto cuenta con un presupuesto que supera el millón de euros, concretamente, se destinarán 1.007.342,12 euros para su ejecución, cuyo plazo se estima en 16 meses a partir de la formalización del Acta de replanteo. La financiación provendrá del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS) de las Illes Balears.
Aprobación de la Licitación
El anuncio de la licitación se publicará el próximo 22 de abril, permitiendo un periodo de 21 días naturales para la presentación de candidaturas, que concluirá el 22 de mayo. Javier Bonet, primer teniente de alcalde y regidor de Cultura, destacó la relevancia de esta actuación, al considerarla un «hito histórico» para Palma. Esta restauración era una demanda reivindicada durante años y ahora se realizará gracias a las aportaciones del ITS.
Bonet subrayó que iniciativas como estas son fundamentales para posicionar a Palma como un referente en el ámbito del arte y la creatividad. «Aumentan nuestras posibilidades de albergar la capitalidad cultural en 2031, y la Fundació Miró, junto con el legado de Joan Miró, desempeñará un papel clave en este objetivo», añadió.
Importancia de la Restauración
La directora de la Fundació, Antònia Maria Perelló, también se pronunció sobre la magnitud de este proyecto, describiéndolo como la culminación de una necesidad histórica para proteger y conservar el legado de Miró. Perelló enfatizó que los grafitos, únicos en su clase, requieren una atención especial para ser preservados adecuadamente y legados a las futuras generaciones.
Son Boter, propiedad de Miró desde 1959, fue transformado por él en su segundo estudio de trabajo, complementando el taller diseñado por Josep Lluís Sert. En este espacio, Miró dejó una huella artística significativa, con numerosos grafitos a carboncillo en las paredes, representando figuras y personajes que enriquecen su obra escultórica.
La intervención tiene como principal objetivo la rehabilitación del edificio y la restauración de los grafitos, garantizando así que esta parte del patrimonio artístico permanezca en excelentes condiciones para ser disfrutado por las generaciones venideras.