La Junta de Castilla y León destina más de 1,6 millones de euros a la conservación, rehabilitación y repintado de cuatro viaductos que forman parte de la autovía del Camino de Santiago, en la provincia de Palencia. Esta actuación forma parte del plan de mantenimiento de la red de carreteras autonómicas y se centra en los puentes que atraviesan los ríos Carrión, cerca de la localidad de Carrión de los Condes, y Pisuerga, cerca de Melgar de Fernamental.

Las obras en estos cuatro viaductos de metal, construidos entre 2002 y 2003, se dividen en cinco fases. La primera consiste en la preparación de los accesos y la instalación de andamios y elementos de protección. En segundo lugar, se realiza un tratamiento anticorrosivo que incluye el lavado a presión y el chorreo de arena para eliminar el revestimiento existente, seguido de una capa de imprimación a base de resina epoxi enriquecida con zinc, una capa de impermeabilización y una capa de poliuretano de alta resistencia a los rayos UV y a las condiciones climáticas adversas. Esto garantiza una durabilidad de entre 15 y 25 años y una resistencia a la corrosión similar a la de los barcos.

En tercer lugar, se reemplazan las juntas de dilatación de los tableros y se recolocan y sustituyen los apoyos de neopreno. Por último, se realiza la impermeabilización de las juntas entre el zócalo y la viga metálica o entre el zócalo y la losa de hormigón.

Es importante destacar que las obras en los viaductos ubicados en la provincia de Palencia están a punto de finalizar, mientras que en la de Burgos acaban de comenzar. Estos viaductos, que tienen una longitud aproximada de 160 metros y diferentes tipologías (celosía y arco), forman parte de la autovía del Camino de Santiago, que conecta las ciudades de Burgos y León a través de la provincia de Palencia.