El alumnado de la Escuela Municipal de Arte Dramático ha comenzado este mes de octubre el curso 2023-2024, en el que se han agregado disciplinas nuevas relacionadas con la tradición cultural de la ciudad, como la zarzuela, y un género, el teatro musical, en el que Madrid destaca como la primera capital mundial en español. Esta temporada recién estrenada también comienza con un aumento considerable en el número de usuarios matriculados, que ya alcanza los 480, frente a los 380 del año pasado, y un presupuesto de 387.364,61€.
El delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, José Fernández, junto al concejal de Centro, Carlos Segura, ha visitado hoy este recurso del Ayuntamiento de Madrid que se configura como un centro de enseñanza y difusión cultural donde conviven diferentes generaciones. La escuela ofrece formación teatral a través de diferentes itinerarios adaptados a distintos grupos, desde niños a partir de los 6 años hasta adultos de cualquier edad. Como novedad este año, se han creado aulas específicas para mayores de 65 años que, sin embargo, tienen la oportunidad de compartir experiencias con los más jóvenes.
El Ayuntamiento inauguró este servicio en el año 2002, con 180 alumnos. La demanda ha ido creciendo con el tiempo y actualmente casi triplica las plazas iniciales. El aumento experimentado en comparación con el último curso se debe a la implementación de nuevas actividades, como cursos de canto para actores y actrices, teatro musical para jóvenes y adultos, un curso especial de teatro clásico (que incluye la obra ‘El Perro del Hortelano’), un taller de zarzuela y el AULA65, dirigido a mayores de esta edad, que cuenta con 30 inscritos.
La Escuela Municipal de Arte Dramático otorga gran importancia a las técnicas teatrales en sus programas, pero también se preocupa por proporcionar a los alumnos una sólida base cultural. Al mismo tiempo, el centro contribuye a ampliar la oferta cultural de la capital a través de la organización de representaciones teatrales, intercambios y participación en festivales y eventos.
En sus instalaciones no solo se lleva a cabo un programa educativo y cultural, sino que también se realiza una importante tarea social, ya que el centro contribuye a prevenir conductas marginales y de riesgo en ciertos grupos de edad. De hecho, desempeña un papel fundamental en la oferta de ocio saludable y de calidad que el Ayuntamiento de Madrid brinda a los jóvenes.
Paralelamente, en la Escuela se promueven las relaciones intergeneracionales a través de proyectos como ‘Creando lazos’, en el que participan alumnos de todas las edades, generando un ambiente enriquecedor para todos los involucrados. Además, el centro acoge a estudiantes con necesidades especiales, a quienes estos cursos formativos les ayudan a mejorar habilidades como la atención, la memoria, la creatividad, la comunicación verbal y no verbal, la expresión de emociones o la coordinación. Allí encuentran un espacio para potenciar su autoestima y socializar.