Algo está cambiando. Con este lema el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), lanza una nueva campaña publicitaria que destaca la importancia de los gestos cotidianos y el impulso común para seguir avanzando en la transformación de nuestro sistema energético. En formatos gráficos, audiovisuales y digitales, la iniciativa recuerda a los ciudadanos los beneficios tangibles que conlleva apostar por el autoconsumo, la rehabilitación y el ahorro energético, así como por la movilidad sostenible, tanto a nivel individual como colectivo.
«Hemos elegido estos cuatro aspectos para mostrar que todos salimos ganando con estos cambios, pero hay muchos otros ámbitos de la transición energética en los que podemos y debemos seguir avanzando», recalca el director general del IDAE, Joan Groizard. «Con la campaña queremos destacar que el cambio de hábitos contribuye a una mejor calidad de vida, a un desarrollo económico y a la soberanía estratégica del país. La transición renovable es una apuesta ganadora», añade.
Con un enfoque positivo, la campaña hace hincapié en la sencillez de los cambios diarios y en cómo pequeñas modificaciones de hábito generan beneficios ambientales, como aire limpio y entornos más saludables, así como ahorros económicos tanto para los hogares como para las empresas.
Del mismo modo, los anuncios resaltan los grandes avances que ha experimentado España en los últimos años en la transición energética, como lo demuestra el hecho de que alrededor del 50% de la energía consumida ya proviene de fuentes renovables, y animan a seguir avanzando en el camino hacia la sostenibilidad y la lucha contra la crisis climática global. El mensaje final es que, entre todos, estamos transformando la energía de todo un país.
Protagonistas de la transición
El lema #AlgoEstáCambiando de la campaña del IDAE refleja el creciente protagonismo ciudadano en la transición energética en España. Tanto en el hogar, en nuestras comunidades, en los lugares de trabajo como en los espacios públicos, la ciudadanía ha comenzado a comprometerse activamente en un uso más responsable de la energía y a exigir políticas acorde con ello.
Algo está cambiando en términos de autoconsumo. Los ciudadanos ahora apuestan por alternativas impensables hace años, como generar electricidad en sus propias viviendas a través de paneles solares, que ya están instalados en miles de hogares, o convertirse en su propia empresa de energía mediante fórmulas como las comunidades energéticas. Ningún otro sector ha crecido tanto en España en los últimos años, un 1,200% desde 2018, aprovechando finalmente la privilegiada disponibilidad de recursos solares del país, una fuente de energía renovable e inagotable.
Y algo está cambiando en cuanto al ahorro energético. El ahorro en el consumo de energía se ha extendido a los hogares, comunidades, lugares de trabajo y espacios públicos en España, y debe seguir guiando la acción ciudadana. Pequeños cambios como utilizar el lavavajillas solo cuando está lleno, utilizar bombillas LED, ahorrar en climatización o contar con electrodomésticos y dispositivos eficientes contribuyen a un uso consciente y medido de la energía.
Movilidad sostenible y rehabilitación
La movilidad sostenible es otro de los grandes frentes de transformación del modelo energético. Los ciudadanos ahora consumen menos energía en sus hogares y lugares de trabajo, pero también en sus desplazamientos gracias a medios de transporte más sostenibles y vehículos impulsados por energías limpias, en ciudades y pueblos que cambian y se adaptan a esa nueva realidad. Como muestra, el uso del transporte público aumentó en un 30% en 2022.
Y también se observan mejoras en la rehabilitación energética. Ahora, los ciudadanos son más eficientes. Apuestan por la rehabilitación energética de sus viviendas y se comprometen con la reducción del consumo de energía a través de la sustitución de ventanas antiguas por nuevas ventanas aislantes o la rehabilitación de cubiertas y envolventes de edificios. En este ámbito queda mucho por hacer y hay un amplio margen de mejora. Actualmente, en España, el sector residencial consume el 30% de la energía total y alrededor del 80% de los edificios tienen una baja calificación energética.
El IDAE, un actor clave en la transición energética
El IDAE es una entidad pública empresarial adscrita al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO). A través de la Secretaría de Estado de Energía, de la cual depende, se ha convertido en uno de los principales actores en la implementación de la transición energética en España. Su labor se centra en contribuir a la consecución de los compromisos que España ha adquirido en términos de mejora de la eficiencia energética, energías renovables y otras tecnologías bajas en carbono.
El IDAE lleva casi medio siglo impulsando la eficiencia energética y el desarrollo e implementación de las energías renovables entre los ciudadanos, empresas y administraciones.