El Comité de Cultura y Educación ha enmendado el proyecto de ley para asegurarse de que se aplique a todo el contenido de los medios de comunicación y fortalezca la transparencia e independencia de los medios de comunicación de la UE.
En su posición provisional sobre la Ley de Libertad de los Medios de Comunicación de Europa, adoptada el jueves con 24 votos a favor, 3 en contra y 4 abstenciones, los eurodiputados quieren garantizar que las nuevas normas obliguen a los Estados miembros a asegurar la pluralidad y proteger la independencia de los medios de comunicación de los intereses gubernamentales, políticos, económicos o privados.
En el texto adoptado, el Comité prohíbe todas las formas de interferencia y presión en los medios de comunicación, incluyendo obligar a los periodistas a revelar sus fuentes, acceder a contenido encriptado en sus dispositivos y utilizar programas espía en su contra. Además, establecen que el uso de programas espía solo puede estar justificado caso por caso y si lo ordena una autoridad judicial independiente para investigar un delito grave, como el terrorismo o la trata de personas.
También proponen limitar la publicidad pública asignada a un único proveedor de medios, plataforma en línea o motor de búsqueda al 15% del presupuesto total de publicidad asignado por esa autoridad en un país de la UE dado.
Para evaluar la independencia de los medios, los eurodiputados quieren obligar a los medios de comunicación a publicar información sobre quién los posee y quién se beneficia de ellos, directa o indirectamente. También quieren que informen sobre la publicidad estatal y el apoyo financiero estatal, incluyendo cuando reciben fondos públicos de países no pertenecientes a la UE.
Además, proponen establecer disposiciones contra las decisiones arbitrarias de las grandes plataformas en línea para eliminar o restringir su contenido. Introducen un procedimiento de autodeclaración y verificación para distinguir entre medios de comunicación independientes y fraudulentos. También proponen una ventana de negociación de 24 horas, con la participación de reguladores nacionales, antes de que una gran plataforma en línea pueda proceder a suspender o restringir contenido.
El texto adoptado aún debe ser confirmado por el Parlamento completo, con una votación programada durante la sesión plenaria del 2 al 5 de octubre, antes de que los eurodiputados puedan iniciar las discusiones con el Consejo sobre la forma final de la ley.