Un total de 127 niños saharauis, 67 niños y 60 niñas, están disfrutando de sus «vacaciones en paz» en Castilla y León desde el 16 de julio. Cada familia de acogida se esfuerza por hacer que los niños, representantes de una generación más de refugiados, conozcan la cultura de lo que una vez fue su país y puedan pasar un verano lejos de la hostilidad del desierto.
Para conocer sus impresiones después de su primer contacto con la sociedad de Castilla y León, el gerente de Servicios Sociales, Carlos Raúl de Pablos, se reunió esta mañana con medio centenar de estos niños y sus familias de acogida en el complejo polideportivo y piscinas municipales de Valencia de Don Juan, en León. También estuvieron presentes la directora general de Familias, Infancia y Atención a la Diversidad, Esperanza Vázquez, el delegado territorial de la Junta en León, Eduardo Diego, el gerente territorial de Servicios Sociales en esa provincia, Juan Antonio Orozco, el alcalde de la localidad, Ricardo Barrientos, la presidenta de la Unión de Asociaciones de Castilla y León Solidarias con el Pueblo Saharaui (UACYL-SAHARA) y el delegado saharaui en Castilla y León, Abdalahe Hamad Ahmed.
Además de saludar a los niños, el gerente y las demás autoridades tomaron el té de manera tradicional saharaui en una jaima instalada por una familia de la asociación de León, con apoyo logístico del Ayuntamiento de Valencia de Don Juan. De Pablos mencionó no solo el programa histórico «Vacaciones en Paz», en el que la Junta de Castilla y León siempre ha participado de manera crucial, sino también la llegada de niños saharauis y de otros países africanos para recibir tratamiento médico o cursar estudios reglados a través de la iniciativa «Madrassa».
Este verano, el programa de vacaciones ha contado con el apoyo económico de la Administración autonómica, con una cantidad de 35.000 euros establecida en un convenio de colaboración entre la Gerencia de Servicios Sociales y UACYL-SAHARA, firmado en junio. Con ese dinero, la Junta financia los gastos de transporte de los niños, los seguros del personal contratado y voluntario, los alquileres de viviendas y vehículos, las comunicaciones y el material de oficina.
Además de estas vacaciones, existen otros programas dirigidos a los niños saharauis, como el programa de tratamiento médico, que atiende a niños de los campamentos y a menores de otros países africanos que necesitan intervenciones o tratamientos que no pueden realizar en sus países de origen. También está el programa «Madrassa», que brinda educación a niños mayores de 12 años que viven con familias castellanas y leonesas durante todo el año.
En el convenio de colaboración suscrito entre la Gerencia de Servicios Sociales y UACYL-SAHARA se establecen las relaciones, compromisos y financiación de todos estos programas. La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades se compromete a brindar orientación y asesoramiento administrativo para tramitar las solicitudes de desplazamiento de los niños, y contribuye con 35.000 euros para «Vacaciones en Paz». Por su parte, UACYL-SAHARA se encarga de organizar los viajes, capacitar a las familias, coordinar actividades lúdico-educativas, supervisar las estancias y promover los proyectos de acogida temporal.
La colaboración entre la Junta de Castilla y León y las asociaciones saharauis ha existido durante casi tres décadas. Además de las ayudas concedidas por el Gobierno autonómico, la Gerencia de Servicios Sociales ha respaldado a estas asociaciones mediante convenios, principalmente financiando el programa «Vacaciones en Paz». Desde 1997 hasta la fecha, se ha aportado un total de 1.177.091 euros, incluyendo la cantidad asignada para este año.