El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se comprometió a trabajar incansablemente en la renovación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género durante el acto conmemorativo del 20º aniversario de la Ley contra la Violencia de Género, celebrado en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, en Madrid. Sánchez subrayó que este pacto incluye «400 nuevas medidas» destinadas a proteger a menores víctimas de violencia vicaria, combatir la violencia económica y digital, y luchar contra la violencia sexual, la trata de mujeres y niñas con fines de explotación, y los matrimonios forzados.
En su discurso, el presidente destacó el impacto histórico de la ley promulgada durante la presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero, afirmando que permitió a España dar un «paso de gigante» para combatir esta forma de violencia estructural. Agradeció a Zapatero por su «compromiso, valentía y firmeza» para abordar este tema y destacó que, aunque solo se hubiese aprobado esta ley durante su mandato, hubiera valido la pena.
Objetivos de la ley para erradicar la violencia de género
Durante su intervención, el jefe del Ejecutivo expuso tres objetivos fundamentales que buscaba la ley. En primer lugar, reconoció la existencia de «una violencia estructural anclada al machismo», señalando que una de cada dos mujeres en España sufrirá algún tipo de violencia a lo largo de su vida. Desde la implementación de la ley, 1.294 mujeres han sido asesinadas, dejando a cientos de menores huérfanos, con un total de 36 casos solo el año pasado.
El segundo objetivo era sacar la violencia de género del ámbito privado, animando a romper el silencio en torno a este tema. En este contexto, Sánchez hizo un llamado a los hombres para que también alzasen la voz y cuestionó los silencios que han permitido que violencias como la sufrida por Gisèlle Pelicot se mantuviesen ocultas. Finalmente, el tercer objetivo se centró en la implicación de todas las administraciones y la sociedad civil en la lucha contra la violencia de género, con el establecimiento de mecanismos de alerta y protección, como el sistema VioGen.
La necesidad de una formación adecuada en el ámbito judicial
En lo referente a la formación de los operadores del derecho, Sánchez instó a revisiones en este ámbito, haciendo alusión a casos de interrogatorios cuestionables, como el de la actriz Elisa Mouliáa. Subrayó la importancia de la empatía para que las mujeres se sientan seguras al presentar denuncias, evitando que prácticas inadecuadas las disuadan de buscar justicia.
De igual forma, el presidente expresó su preocupación por el auge del negacionismo, especialmente por parte de sectores de ultraderecha que desacreditan las denuncias de violencia de género y promueven nociones dañinas sobre la masculinidad. Alertó sobre un movimiento internacional que busca revertir los avances en derechos de las mujeres, enfatizando que están determinados a no dejar que estos retrocesos ocurran en España.
Concluyó su discurso enfatizando que el compromiso del Gobierno y de la mayoría de los españoles es mantener a España como un referente mundial en la lucha por la igualdad y contra la violencia de género. «El orgullo por lo logrado no debe hacernos olvidar lo que aún queda por hacer», reafirmó Sánchez.