La compañía ResearchAndMarkets.com ha añadido el informe «Oportunidades de Crecimiento para Semiconductores Compuestos en la Industria Automotriz» a su oferta.
Este informe ofrece una visión general de varios módulos relevantes para el desarrollo y la adopción de la captura de carbono. Incluye los impulsores y desafíos clave que influyen en las iniciativas de captura de carbono, abarcando marcos regulatorios, dinámica del mercado y consideraciones económicas.
Un semiconductor compuesto (CS por sus siglas en inglés) consta de dos o más elementos de diferentes grupos en la tabla periódica, como arseniuro de galio (GaAs), GaN, fosfuro de indio (InP) y germanio de silicio. En la industria automotriz, los CS tienen varias ventajas sobre los semiconductores elementales (por ejemplo, silicio [Si]). Operan a frecuencias y temperaturas más altas, tienen mayor movilidad electrónica y exhiben propiedades ópticas y electrónicas superiores. Esto los hace ideales para sistemas de carga de alta velocidad, faros láser, detección y teledetección mediante láser (LiDAR), y sensores de alta velocidad.
Por ejemplo, debido a que los CS tienen un ancho de banda más grande, producen menos calor que los semiconductores elementales, perdiendo así menos energía. Esto los hace adecuados para la fabricación de componentes de carga para vehículos eléctricos (VE). Los fabricantes también utilizan CS para producir diodos láser de alta velocidad, que son componentes esenciales en vehículos autónomos (VA).
Conceptos automotrices emergentes, como los VA y la comunicación vehículo a todo (V2X), están atrayendo una gran atención a nivel mundial. Los CS, como GaAs, InP y GaN, desempeñan un papel vital en estos conceptos emergentes. En general, un CS es un componente crítico de los vehículos modernos, que permite el desarrollo de vehículos eléctricos, autónomos y conectados.