El pasado jueves, 15 de septiembre, el anterior empleado Sebastian McLean publicó en sus redes sociales una publicación muy impactante sobre la situación de las orcas que viven en nuestras instalaciones. Desde Loro Parque queremos desmentir el contenido de ese escrito, ya que se hacen acusaciones muy graves sin ninguna prueba.
En primer lugar, queremos aclarar que esta persona no tiene los conocimientos ni la experiencia para interpretar correctamente el comportamiento de las orcas. El Sr. McLean fue contratado hace 13 años como personal de limpieza en las instalaciones de Orca Ocean, en ningún momento se le autorizó a tener contacto con los animales.
Afirmar que nuestras orcas se golpean la cabeza después de las presentaciones o que se dejan tostar al sol, además de ser completamente falso, es una falta de respeto a los cuidadores de Orca Ocean, quienes, a diferencia de él, tienen la formación necesaria para cuidar a estos animales de la mejor manera posible y garantizar su bienestar.
Sin mencionar insinuaciones de muy mal gusto sobre un posible suicidio, insinuación que ya ha sido desmentida por los hallazgos preliminares de la necropsia realizada a la orca.
Desde Loro Parque creemos que los motivos de sus acciones buscan objetivos muy lejos de defender el bienestar animal. En su propia publicación, el Sr. McLean admite haber violado los protocolos de seguridad de la empresa, cruzando la barrera de seguridad con su brazo para tocar a Kohana. Con esta acción, McLean puso en peligro su seguridad y la del animal.
A raíz de la muerte de Kohana, se han hecho numerosas acusaciones falsas en nuestra contra sin presentar ninguna evidencia. Desde Loro Parque, apelamos al sentido común y a la responsabilidad, pidiendo que no se contribuya a difundir mentiras con el único propósito de dañar a la familia de Loro Parque.