El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha llevado a cabo una operación de limpieza en los barrios de Zárate y Salto del Negro, donde retiró más de 3.000 kilos de escombros depositados de forma irregular. Esta actuación forma parte de un esfuerzo municipal para abordar la problemática de los vertidos incontrolados que amenazan la salud ambiental de la ciudad.
Actuaciones del Servicio Municipal de Limpieza
El Servicio Municipal de Limpieza identificó varios puntos críticos donde se habían acumulado bolsas de escombros provenientes mayormente de obras menores. Los lugares afectados incluyeron solares privados, áreas adyacentes a los contenedores de residuos urbanos y terrenos vacíos.
El Consistorio recuerda que estas prácticas contribuyen a la contaminación y están sujetas a sanciones significativas. Las multas por verter residuos sin control pueden variar entre 2.001 y 100.000 euros, dependiendo de factores como la cantidad y el tipo de material arrojado. Además, los infractores se exponen a consecuencias legales, pudiendo enfrentarse a penas de hasta cinco años de prisión por delitos medioambientales.
Puntos de acopio disponibles para los ciudadanos
Para ayudar a los vecinos a deshacerse de escombros de manera adecuada, el Ayuntamiento ha habilitado un servicio de puntos de acopio transitorios. Estos contenedores móviles permiten a los ciudadanos depositar hasta cinco sacos de escombros limpios y separados de otros tipos de residuos. Sin embargo, están excluidos materiales como escayola, yeso, pladur y fibrocemento, entre otros.
La programación de los puntos de acopio para esta semana incluye Zárate el lunes, La Paterna el martes, la plaza del Pilar de Guanarteme el miércoles, el Polígono Residencial Cruz de Piedra el jueves y San Lorenzo el viernes. Para la siguiente semana, las ubicaciones continuarán en Tres Palmas, Alcaravaneras, Puerto, El Polvorín y Almatriche.
Además de estos puntos temporales, los Puntos Limpios de El Sebadal y El Batán, gestionados por el Cabildo de Gran Canaria, también ofrecen la posibilidad de depositar hasta 500 kilos de escombros provenientes de obras en viviendas particulares, así como otros materiales como maderas y metales.
A través de estas iniciativas, el Ayuntamiento busca no solo limpiar la ciudad, sino también fomentar una cultura de reciclaje y responsabilidad ambiental entre sus ciudadanos.