Las Palmas de Gran Canaria ha sido el escenario del tercer evento de Intercambio de Políticas Interregional, enmarcado dentro del proyecto europeo IMPETUS. Este evento, que se realizó entre el 12 y el 14 de febrero, reunió a representantes de varias regiones europeas con el objetivo de intercambiar ideas y estrategias sobre regeneración urbana y el uso temporal de espacios vacíos.
Objetivos y actividades del evento
El proyecto IMPETUS, cofinanciado por el programa Interreg Europe a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), tiene como meta principal transformar la planificación del desarrollo sostenible en ciudades y regiones. La iniciativa busca revitalizar áreas urbanas abandonadas o infrautilizadas mediante usos temporales que beneficien a las comunidades locales.
Durante su estancia, los participantes visitaron varios barrios de Las Palmas de Gran Canaria, incluidos La Isleta, Perojo-Triana-San Telmo y Guanarteme-Plaza del Pilar. Estas áreas fueron elegidas por su potencial para implementar soluciones innovadoras que conviertan espacios desocupados en lugares útiles para la comunidad. José Eduardo Ramírez, concejal de Movilidad y Empleo del Ayuntamiento capitalino, subrayó la importancia de estas intervenciones para mejorar las condiciones de vida en los barrios vulnerables. “Aprovechamiento temporal de espacios se considera una palanca de innovación social, cultural y económica”, aseguró Ramírez.
Impacto y futuro de la iniciativa
El barrio de Guanarteme se presentó como un proyecto emblemático dentro de esta iniciativa, con un enfoque en la sostenibilidad local y la recuperación de tradiciones manufactureras, que busca establecerlo como un distrito de artesanos. Uno de los ejemplos destacados es la transformación del histórico Cine Guanarteme en un centro cultural. Ramírez enfatizó que este tipo de espacios puede ser fundamental para fomentar la cohesión social y el bienestar comunitario.
Los participantes del evento convienen en que es esencial mejorar las políticas que faciliten la revitalización de estos barrios. La colaboración con socios europeos, que incluye ciudades de Italia, Francia, Rumanía, Letonia, Polonia, Bosnia-Herzegovina y España, permite un enriquecedor intercambio de experiencias y buenas prácticas, con el objetivo de adaptar estrategias que beneficien las comunidades locales.
El evento concluyó con un consenso sobre la necesidad de identificar y potenciar espacios comunitarios en colaboración con los vecinos, para así garantizar que los proyectos sirvan realmente a las necesidades de la población. La iniciativa se presenta como una oportunidad para avanzar hacia un modelo de desarrollo más inclusivo y sostenible en las ciudades europeas.
