Los presupuestos del Ayuntamiento avanzan tras ser dictaminados por la Comisión de Pleno
Las cuentas del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, junto a las de los órganos autónomos, alcanzan un total de 718 millones de euros, lo que marca un récord histórico en la capital, con un aumento del 3,7% en comparación con 2024. Este proceso presupuestario sigue su curso después de que el pasado 21 de febrero se debatieran las enmiendas propuestas por los grupos de la oposición y se recibieran dictámenes iniciales en la Comisión de Pleno de Gestión Económico-Financiera y Especial de Cuentas.
El concejal de Presidencia, Hacienda, Modernización y Recursos Humanos, Francisco Hernández Spínola, subrayó que el propósito de estos presupuestos es «mejorar los servicios públicos de Las Palmas de Gran Canaria, y hacerlo compatible con los principios de estabilidad, rigor y equilibrio financiero». En este contexto, el presupuesto del Ayuntamiento para el presente ejercicio es de 520,7 millones de euros, lo que representa un incremento del 5,13% respecto al año anterior. Los ingresos proyectados son de 521 millones de euros, mientras que se mantiene un endeudamiento del 0%. Además, las cuentas de los organismos autónomos suman 197,3 millones de euros, alineándose con el objetivo de asegurar una estabilidad financiera conforme a las directrices fiscales de la Unión Europea.
Próximos pasos en la tramitación presupuestaria
La tramitación de los presupuestos continuará con un Pleno extraordinario programado para el 26 de febrero, donde se llevará a cabo la aprobación inicial de las cuentas municipales. Si el pleno aprueba el documento, este se someterá a un periodo de exposición pública de 15 días desde su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia de Las Palmas (BOP). Durante este tiempo, los ciudadanos podrán presentar alegaciones, que serán consideradas antes de la aprobación definitiva en un futuro Pleno.
En resumen, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria sigue adelante con su plan financiero, buscando fortalecer los servicios públicos mientras mantiene unos criterios de estabilidad y control de deuda que respaldan el crecimiento económico de la ciudad.