Leave a reply

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

La Comisión Local de Patrimonio Histórico (CLPH) de la Comunidad de Madrid ha acordado que el proyecto de rehabilitación y mejora de la antigua fábrica de Clesa (Fuencarral-El Pardo) para adaptarla al nuevo uso de equipamiento singular es compatible y se adecúa a la incoación de este edificio como Bien de Interés Cultural, en categoría de monumento, aprobada por el Gobierno regional el pasado mes de marzo.

Ratificación del dictamen

El dictamen de la comisión fue ratificado por la Dirección General de Patrimonio Cultural y Oficina del Español de la Comunidad de Madrid, como órgano competente en la protección del patrimonio de los edificios que tienen o están en el proceso de declaración como Bien de Interés Cultural.

Proceso de blindaje del patrimonio

Con ello, se completó el proceso para garantizar el blindaje del patrimonio en este edificio significativo para Madrid, cedido al Ayuntamiento, que había estado abandonado desde 2012. La antigua fábrica destaca por su importancia en la historia de la arquitectura madrileña y española, lo que supone un paso importante para la recuperación, renovación y puesta en valor del edificio y del entorno.

Propuesta de recuperación y rehabilitación

El proyecto de transformación de la antigua fábrica contempla su acondicionamiento, ampliación y reestructuración para convertirla en un centro de innovación e investigación, proteger el edificio y ponerlo en valor como una dotación municipal singular. La propuesta, presentada por la empresa Kadans Science, fue seleccionada en el concurso internacional Reinventing Cities de 2019.

Los trabajos previstos en la propuesta incluyen, en primer lugar, obras de acondicionamiento general del edificio, respetando la distribución general de las naves principales y recuperando espacios originales. Se proponen nuevas distribuciones en planta con instalaciones que buscan dar funcionalidad al uso propuesto y se recuperarán los materiales originales donde sea posible.

En segundo término, se realizarán obras de ampliación bajo rasante para incorporar la dotación de aparcamiento necesaria, así como en la planta tercera del edificio de los laboratorios y en la adaptación de la pasarela de conexión. Será necesaria la reestructuración parcial y puntual, lo que implica la creación de escaleras y pasarelas de evacuación para cumplir con la normativa de incendios y seguridad. También se introducirán ascensores para dotar al edificio de accesibilidad y se llevará a cabo la apertura de huecos en forjados para iluminar la planta sótano.

Se consolidará y acondicionará la estructura del edificio a través de refuerzos, mientras que en las cubiertas serán necesarios trabajos de conservación, como la impermeabilización, la sustitución de acabados y lucernarios en mal estado, la recuperación de los remates característicos de ventilación e incorporación de paneles fotovoltaicos.

Se instalarán cubiertas verdes extensivas y en las fachadas se llevarán a cabo obras de conservación, restauración y consolidación, conservando sus piezas exteriores originales y sustituyendo las carpinterías, pero manteniendo el material y los acabados.

El proyecto implicará, además, la renovación y puesta en valor de todo el entorno mediante la reducción del tamaño del terreno de la fábrica, la configuración de una gran zona verde y nuevos viales, así como la utilización del resto de las parcelas para servicios terciarios con actividades sociales, culturales o educativas para los vecinos de Fuencarral-El Pardo.

Un edificio de alta calidad urbanística

La antigua fábrica Central Lechera Clesa es una edificación singular de alto valor arquitectónico, histórico y social, proyectada por el arquitecto Alejandro de la Sota. Constituye un hito en el patrimonio industrial y arquitectónico de Madrid y de España. En funcionamiento hasta 2011, su cierre se consumó en 2012 con la quiebra de su por entonces propietario.

En 2015, se inició la tramitación de la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid con el objetivo de crear en este enclave una nueva centralidad de alta calidad urbanística. Este proyecto supuso la inclusión de la edificación principal en el Catálogo de Edificios Protegidos y la transformación del espacio urbano donde se ubica, incorporando nuevos usos residenciales y terciarios que sustituyeran la actividad industrial. Sin embargo, esta primera modificación del plan general fue aprobada inicialmente en 2015, pero finalmente se desistió de su tramitación sin que llegara a ser aprobada definitivamente.

En 2018, se inició un nuevo expediente de modificación del plan general, que fue aprobado de manera definitiva en 2020. Este plan estableció su cesión al Ayuntamiento de Madrid e incluyó, como resultado de un estudio detallado del conjunto, una parte de la fábrica en el Catálogo de Edificios Protegidos (Nivel 3 grado parcial), preservando de esta manera su volumetría y elementos arquitectónicos más destacados.

En la modificación del plan general iniciada en 2018 no se contemplo la inclusión del uso residencial, se redujo el tamaño de la parcela finalista que contenía la fábrica y que debía cederse al Ayuntamiento, rodeándose por los laterales este, sur y oeste por una zona verde municipal. Se propuso un nuevo acceso a la estación de tren de Cercanías y se cedió suelo a Adif para mejorar la estación y que se emplace en un tramo recto, reservando el resto de las parcelas a servicios terciarios y viales.

Antes de su cesión al Ayuntamiento, se procedió a la demolición de las partes de la nave no protegidas que quedaban fuera de la nueva parcela municipal y que ocupaban la futura zona verde y parte del terreno lucrativo. En ese momento se realizaron varias actuaciones, como la reparación de la cubierta para evitar la filtración de agua en el edificio y el tapiado de ventanas, debido a que la fábrica había sufrido varios episodios de vandalismo. El proyecto de urbanización de la zona verde que rodea la fábrica fue aprobado de manera definitiva en 2022.

- A word from our sposor -

spot_img

Blindaje a la fábrica de Clesa: el proyecto de rehabilitación conserva su estatus de Bien de Interés Cultural