La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de La Laguna ha abierto el proceso de licitación para la demolición del antiguo Hotel Neptuno, un complejo turístico que data de 1959 y ha estado abandonado desde 2007. Este proyecto, que incluye la eliminación de un edificio con cerca de cien habitaciones, un restaurante y 15 bungalows, tiene un presupuesto de 736.703,85 euros y un plazo de ejecución de seis meses. La fecha límite para la presentación de ofertas es el 3 de abril, lo que sugiere que los trabajos podrían comenzar a mediados de 2024, abordando así un problema de seguridad que ha afectado a la comunidad.
Compromiso del Ayuntamiento con la comunidad
El alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, expresó su satisfacción con esta intervención, afirmando que “el Ayuntamiento asume la solución a un problema enquistado desde hace años en la Comarca Nordeste”. Según el alcalde, la demolición del Hotel Neptuno es necesaria para resolver los problemas de salubridad e inseguridad que este lugar genera para los vecinos del área. Gutiérrez también destacó la importancia simbólica de este proyecto, el cual busca corregir un periodo de crecimiento turístico y urbanístico desordenado en la región.
Por su parte, Adolfo Cordobés, concejal de Ordenación del Territorio y director de la Gerencia de Urbanismo, explicó que los costos relacionados con el proyecto y su ejecución serán asumidos por la sociedad propietaria del inmueble. Cordobés prevé que, si se presentan suficientes ofertas y no hay contratiempos, las obras podrían iniciar a principios del verano de 2024.
Historial de la edificación y problemas legales
El proceso de demolición ha sido largo y complicado, debido tanto a la magnitud de la edificación como a los cambios de propiedad y recursos legales interpuestos. La situación de ruina del Hotel Neptuno fue declarada en mayo de 2019, lo que obligó al propietario a tomar una decisión entre demoler o rehabilitar el edificio.
En agosto de ese mismo año, un nuevo propietario manifestó su interés por restaurar el complejo, aunque no presentó los proyectos correspondientes a pesar de las declaraciones iniciales. Posteriormente, en agosto de 2023, ante la falta de acción por parte de los titulares, se optó por la ejecución subsidiaria de la demolición.
El proyecto de demolición, adjudicado al Grupo Inascan, abarca una superficie total de 6.975,5 metros cuadrados, que incluye el hotel de seis plantas, un restaurante de tres plantas, una piscina y los bungalows. Los requerimientos técnicos del proyecto exigen el cumplimiento de la normativa de seguridad y la gestión adecuada de residuos, además de la protección de la flora local durante los trabajos.