El soporte escénico del Recinto Ferial de Tenerife tendrá una superficie de aproximadamente 1.600 metros cuadrados y contará con una distribución que permitirá aumentar el aforo, haciendo que el público sienta mayor cercanía.
Diseño con temática africana
Con África como tema central del diseño, la propuesta escénica de Nareme Melián, quien repitió en el cargo tras el éxito del carnaval anterior, se enfocó en rendir homenaje a la cultura y esencia del continente africano. El escenario, catalogado por el propio Nareme como “vanguardista y conceptual”, buscaba traer al 2025 las escenografías más artesanales y cargadas de detalle que caracterizaban el carnaval en años anteriores. Con dos grandes árboles que reflejan la alfarería y la conexión de los africanos con la tierra, las cascadas laterales como símbolo de la importancia del agua en su cultura, las casas cueva -compartidas entre Canarias y África- y el gran elemento central, la puerta de un poblado que simboliza una casa del árbol, el autor del diseño pretendía representar de forma onírica lo que el continente simboliza para él.
Presentación del diseño
El acto de presentación tuvo lugar en la Casa del Carnaval y contó con la asistencia del alcalde de la ciudad, José Manuel Bermúdez; el concejal de Fiestas, Javier Caraballero; la consejera delegada de la Sociedad de Desarrollo, Carmen Pérez; y el diseñador del escenario, Nareme Melián.
Durante la presentación, el alcalde, José Manuel Bermúdez, elogió a Nareme por este «escenario que recoge y homenajea las tradiciones, la cultura y la esencia de un continente tan rico como África y lo traía hasta el Carnaval de Santa Cruz con tanto respeto”. El regidor municipal afirmó también que “para un buen carnavalero, esta presentación suponía el comienzo no oficial de las fiestas más importantes de la ciudad”. El alcalde recordó que el objetivo era seguir mejorando cada año, alcanzando registros como los de la última edición cuando un millón de personas disfrutaban de la fiesta en la calle a lo largo de todo el Carnaval.
Aumento en el aforo
Javier Caraballero, concejal de Fiestas, felicitó a Nareme por este gran trabajo y recalcó que el espacio escénico no solo sería llamativo, sino que además sería “transitable en todos sus elementos, haciendo que el espectáculo brillara más y que aumentaran las posibilidades escénicas para concursos y galas”. De esta manera, el escenario no sería solo un decorado, sino que “el propio espacio formaría parte del espectáculo y estaría integrado dentro de la propuesta artística”.
Caraballero también destacó la importancia de volver a la disposición anterior del escenario, “cumpliendo así con el compromiso adquirido con grupos y aficionados de ampliar en 1.000 plazas el aforo para las galas y concursos”, e incorporando una novedad en el montaje del escenario, que pasaría a tener forma de diamante. Esto permitiría que las gradas formaran un anfiteatro y que la sensación de cercanía del público fuera mayor.
Características del nuevo escenario
El espacio tendría una superficie escénica de 1.689 metros cuadrados (400 metros más grande que en la edición anterior) y el soporte del mismo ocuparía 3.149 metros cuadrados, con un frente total de 120 metros, una altura de 13,5 metros y dos rampas laterales que facilitarían la entrada y salida de grupos y artistas.
Las pantallas ocuparían un espacio total de 140 metros cuadrados y estarían distribuidas entre el sol central y los laterales, que servirían como pantallas de realización. De esta forma, con 260 metros cuadrados menos que en el montaje de la pasada edición, se recuperaría la escenografía más artesanal y teatral que durante tantos años había caracterizado a la fiesta, huyendo de un enfoque tan tecnológico como en las últimas ediciones.