El Ayuntamiento de La Laguna ha instaurado un nuevo protocolo de colaboración entre la Gerencia de Urbanismo y el Área de Medio Ambiente, con el objetivo de llevar a cabo acciones conjuntas para la conservación y adecuación de solares y terrenos desocupados en el municipio. Esta medida pretende acelerar la respuesta ante situaciones de abandono que pueden resultar insalubres o riesgosas, optimizando así los recursos de ambas áreas.
El acuerdo regulaná las intervenciones prioritarias que se llevarán a cabo en terrenos afectados por problemas como la acumulación de residuos, riesgo de incendios o inundaciones, presencia de plagas y daños a la propiedad pública. Según las autoridades, esto facilitará una respuesta más efectiva a las quejas de la comunidad y ayudará a prevenir problemas relacionados con la seguridad y la salud pública.
Beneficios del nuevo protocolo
El concejal de Medio Ambiente, Domingo Galván, enfatizó que el deterioro de muchos terrenos no solo afecta la imagen del entorno urbano, sino que también puede conllevar “graves riesgos sanitarios y ambientales”. Galván afirmó que «con este protocolo damos un paso firme para actuar de forma más rápida y eficaz, en coordinación con Urbanismo, y ofrecer así una respuesta útil a la ciudadanía».
Desde la Gerencia de Urbanismo se ha reconocido la relevancia de combinar esfuerzos interdepartamentales para tratar situaciones complejas desde diversos enfoques legales. Adolfo Cordobés, concejal de Ordenación del Territorio y Vivienda, indicó que «el trabajo compartido entre áreas nos permite ser más operativos y actuar con seguridad jurídica en procedimientos que afectan al interés general y a la imagen de nuestra ciudad».
Prioridades y criterios de intervención
El concejal de Servicios Municipales, Fran Hernández, también resaltó la importancia del acuerdo, afirmando que «la mejora del estado de los solares no es solo una cuestión estética, sino que impacta directamente en la creación de entornos más saludables y seguros». Hernández agregó que este protocolo refuerza el compromiso del Ayuntamiento con una ciudad que cuida sus espacios, previene riesgos y mejora la calidad de vida en todos los barrios.
El protocolo, que fue aprobado durante la Junta de Gobierno Local, no solo establece criterios sobre el nivel de gravedad a intervenir, sino que también prioriza los casos que representen un riesgo real para la salud o el medio ambiente. En situaciones de urgencia, el Ayuntamiento podrá recurrir a la ejecución subsidiaria de las acciones necesarias.
Esta iniciativa forma parte de la estrategia municipal para mantener en óptimas condiciones tanto los espacios públicos como los privados del municipio, con el fin de proteger la calidad de vida de los vecinos y avanzar hacia un entorno más ordenado, habitable y sostenible.