Un estudio realizado por la firma Camaloon, especializada en regalos promocionales y merchandising, revela que las empresas españolas están enfocando la campaña de Black Friday principalmente en atraer nuevos clientes. El análisis destaca que esta fecha sigue siendo clave en el calendario comercial, ya que los negocios esperaban que generara cerca del 20% de sus ingresos del tercer trimestre. Sin embargo, también se observó una ligera pérdida de impacto en comparación con años anteriores.
Objetivos de las empresas para Black Friday
El 78% de las empresas afirma que su principal objetivo para Black Friday es atraer nuevos clientes, mostrando así una estrategia claramente orientada a ampliar su base de consumidores. Otros objetivos, como fomentar la recompra y liquidar stock, también son valorados, aunque en menor medida.
Según Camaloon, los productos promocionales de merchandising más utilizados por las empresas para esta campaña incluyen pegatinas, imanes y artículos de papelería, seleccionados por su alta personalización y versatilidad, ya que son ideales para atraer tanto a clientes nuevos como para fidelizar a los ya existentes.
El Black Friday como momento clave de ventas
Un 64% de las empresas considera que el Black Friday seguía siendo uno de los mejores momentos comerciales del año, aunque existe una percepción de que su influencia se había diluido levemente. En cuanto a su duración, el impacto de la campaña variaba: un 35% de las empresas aseguraba que los efectos se concentraban solo durante la semana de Black Friday, mientras que otro 36% observaba una prolongación del impacto a lo largo de todo el mes de noviembre.
Respecto a la proporción de ingresos del Black Friday sobre el total del tercer trimestre, las empresas encuestadas reportaron que la campaña representaba alrededor del 20% de sus ingresos. De esta forma, se situaba como el segundo momento comercial más relevante del período después de la campaña de Navidad.
Preparación anticipada para el evento
Más de la mitad de las empresas encuestadas comenzaban su planificación para el Black Friday ya en octubre, mientras que un 35% iniciaba incluso en verano o antes. Esta preparación temprana resalta la importancia estratégica que tenía esta campaña para maximizar la presencia de las marcas y adaptarse a la demanda de los consumidores en esta fecha de alto consumo.
De esta forma, el estudio realizado por Camaloon mostró cómo el Black Friday continuaba siendo una fecha de alta relevancia para las empresas españolas, que apostaban por una preparación temprana y una clara estrategia de captación de nuevos clientes. Aunque algunas percibían una disminución en el impacto de la fecha, coincidían en considerar Black Friday como un impulso fundamental para sus ventas de final de año.
