Hace algunos años, la palabra ‘chatbot‘ se ha puso de moda. Si bien parece un término o una idea moderna, realmente no lo es. Los años 60, una época en la que tuvieron lugar la Guerra Fría, las manifestaciones contra la guerra de Vietnam o el asesinato de John F. Kennedy, Malcolm X y Martin Luther King, supusieron el albor de los chatbots.
Eliza
Fue el primer chatbot. Corría el año 1966 cuando se completó su desarrollo en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT). Trataba de mantener una conversación coherente con un usuario, pero era un sistema muy sencillo.
Su programación se basaba en la búsqueda de palabras clave y devolvía frases predefinidas que coincidían con las palabras clave encontradas. Cuando el sistema no encontraba ninguna palabra clave, y por tanto era incapaz de devolver una respuesta, reformulaba la expresión recibida a modo de pregunta o de reflexión. Rápidamente, la conversación dejaba de tener sentido. Seis años más tarde, se programó en la Universidad de California en Stanford.
Parry
Este bot simulaba a un paciente con paranoia y esquizofrenia. Se le describió como «ELIZA con actitud«. A este sistema se le aplicaron variaciones de los test de Turing, llevadas a cabo por un equipo de psiquiatras. Sólo un 48% de las veces se acertó a la hora de determinar si el interlocutor era el bot o un humano. PARRY llegó a comunicarse con ELIZA en diferentes ocasiones. Una de estas «conversaciones« tuvo lugar a través de ARPANET, la red militar de los Estados Unidos precursor de Internet. En 1988, habían pasado dieciséis años desde el nacimiento de PARRY, cuando Jabberwacky vio la luz.
Jabberwacky
Jabberwacky es un proyecto más avanzado que pretende superar con facilidad el Test de Turing. Esta vez, la interacción no se realiza a través del teclado, sino mediante comandos de voz. Sus creadores aspiraban a integrarlo en objetos como robots, algo que hoy en día es muy común.
Dr.Sbaitso
En 1992, el año de las Olimpiadas de Barcelona, Creative Labs (una marca muy conocida por sus tarjetas de sonido) creó Dr. Sbaitso, que significa Sound Blaster Artificial Intelligent Text to Speech Operator. El software asumía el papel de un psiquiatra, usando el potencial de sonido de la época para sintetizar sus respuestas y emular, aunque de forma limitada, una conversación.
PARRY simulaba a un paciente CON paranoia esquizofrenia.
Alice
Alice (Artificial Linguistic Internet Computer Entity) se encontró en línea en 1995, en un Internet aún en pañales. Usando el lenguaje de programación Java y haciendo uso de patrones heurísticos, era difícil para el usuario distinguir si la conversación que mantenía era con una computadora o con otra persona. Dejamos el siglo XX y pasamos al año 2001.
SmarterChild
SmarterChild operaba en las plataformas de mensajería más importantes en aquel momento: MSN Messenger, AOL Instant Messenger e ICQ. No solo era capaz de conversar, sino también de ejecutar una serie de comandos. Es uno de los precursores de los bots empresariales que conocemos hoy en día. Incluso incluía publicidad en sus conversaciones e incluso llegó a tener una versión de pago, lo cual no tuvo mucho éxito entre los usuarios, lo que llevó a la empresa responsable del mismo, Colloquis Inc., a su cierre temporal, para más tarde volver a la vida, esta vez de forma completamente gratuita.
Watson
En 2006, la multinacional IBM lanzó Watson, cuyo nombre es en honor al fundador y primer presidente de la compañía Thomas J. Watson. Esta herramienta, responsabilidad del equipo de investigación DeepQA, era capaz de mantener conversaciones naturales usando fuentes externas de información, como enciclopedias, diccionarios, tesauros, artículos de noticias y obras literarias, entre otras. Además se nutría del conocimiento adquirido a partir del Machine Learning. En 2011, Watson participó en un concurso de televisión estadounidense llamado Jeopardy!. Compitió con dos humanos y se llevó el primer premio, de un millón de dólares. Este importe fue donado por IBM a dos ONG. 2010 fue el punto de inflexión.
Siri
Apple presenta a Siri, la evolución y precursora de todos los chatbots actuales. Como de costumbre, Apple da un salto de calidad redefiniendo lo que el usuario espera de un sistema automático. Tal ha sido el impacto que Siri ha tenido en la sociedad que ha participado en series y películas; por ejemplo, en el capítulo de la popular serie The Big Bang Theory, uno de sus protagonistas, Raj, al estar entusiasmado con la asistenta de Cupertino, llega a conocerla en persona en un sueño. Este desarrollo supone, sin duda, un antes y un después en los asistentes digitales. La integración de Siri ha sido exponencial. Aunque al principio estaba limitado, hoy Apple permite a los desarrolladores de apps usar el potencial de Siri, lo que permite la creación de herramientas que responden a la voz de una forma completamente natural. Además, permite la interacción con la domótica de la casa. El usuario puede pedirle a Siri que encienda las luces o que le especifique qué quiere ver en la televisión. Siri está presente en casi todos los dispositivos de Apple: iMac, MacBook, iPhone, iPad, Apple Watch, Apple TV y su reciente altavoz inteligente, el HomePod. Y después, vinieron los demás.
Google Now, Cortana y Alexa
En 2012, a remolque, Google presentó su versión de Siri, Google Now. Al igual que Apple, la compañía del buscador empezó a incluir en sus dispositivos y en Android a su asistente virtual. La última incorporación de Google Now ha sido a su reciente gama de altavoces, Google Home. 2015 fue el año de Microsoft y de Amazon. La primera lanzó Cortana, usando el potencial de su buscador Bing, mientras que la empresa de Seattle incluyó en sus altavoces Amazon Echo la tecnología de Alexa, que permite la interacción de los usuarios con su dispositivo mediante conversaciones naturales de voz. Cada asistente tiene un comando de voz diferente para prestarle atención al usuario; así, Siri nos escucha cuando decimos «¡Oye Siri!» y Google Now responde con «Ok Google«. Alexa presta atención al escuchar su nombre, algo que no es práctico si alguien de la casa se llama igual, ya que cada vez que se oye esta palabra se activa. Amazon tuvo que explicar cómo modificar esta opción por defecto para evitar molestias continuas en estos casos.
Un año después, Facebook permitió a sus usuarios crear bots en su plataforma, abriendo un mundo de posibilidades en lo que a chat entre empresas y usuarios en la red social se refiere. En junio de ese año, se habían creado 11.000 bots. Otras plataformas, como Twitter, tendrían después sus propios bots, con herramientas propias o de terceros.