Los cuatro finalistas visitaron Maranello, reconocido mundialmente como el hogar de Ferrari y la Scuderia Ferrari, el único equipo que ha participado en todas las temporadas del Campeonato Mundial de Fórmula 1. Después de las pruebas PCR obligatorias antes de llegar a Italia, así como en el lugar de la Academia, los conductores han realizado una evaluación médica, nutricional y física completa, así como un taller de medios y entrenamiento técnico. Algunos de estos módulos educativos tienen como objetivo capacitar a los conductores para utilizar su talento de la mejor manera posible y aprender a comunicarse de manera efectiva.
Sin embargo, el rendimiento máximo no solo depende de las habilidades físicas. El bienestar emocional y mental son factores clave cuando se busca obtener una ventaja sobre la competencia, y el programa de capacitación de la Academia de Conductores de Ferrari aplica metodologías neurocientíficas innovadoras que permiten un análisis objetivo y constante del progreso potencial. El entrenamiento de biofeedback, una técnica de mente y cuerpo, también ayuda a realizar cambios sutiles en el cuerpo y mejorar la gestión del estrés deportivo y la recuperación, y la capacidad de controlar las emociones bajo presión. Los jóvenes también tuvieron una sesión en un simulador de Fórmula 4, se sometieron a pruebas de ajuste de asiento y una evaluación final para juzgar sus niveles de aprendizaje y mejora.
Todo esto para estar preparados y listos para sus dos días de pruebas en los coches de Fórmula 4 en Fiorano. Será la última oportunidad de impresionar a los expertos de la Academia de Conductores de Ferrari, quienes estarán analizando todos los datos de la pista y fuera de ella antes de decidir cuál de los cuatro conductores es el más merecedor de convertirse en la primera estudiante femenina en unirse a la Academia.
