Un asesino convicto de la mafia italiana que estaba prófugo desde 2006 fue capturado en Francia, habiendo permanecido oculto a simple vista como un chef de pizza durante al menos tres años.

Edgardo Greco formaba parte de la mafia organizada ‘Ndrangheta, originaria de la región de Calabria en el sur de Italia.

Greco, de 63 años, estaba buscado por el asesinato de dos hermanos durante una «guerra de la mafia» entre dos bandas a principios de los años 90.

Luego asumió una nueva identidad, llamándose a sí mismo Paolo Dimitrio, y se estableció en la ciudad francesa de Saint-Étienne, donde consiguió trabajo como pizzaiolo en un restaurante italiano.

Desde 2019, los investigadores habían rastreado la red de apoyo de Greco, lo que finalmente los llevó a través de los Alpes hasta Saint-Étienne.

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