El presidente Volodymyr Zelensky ha visitado la Isla Serpiente donde soldados ucranianos desafiaron a un buque de guerra ruso al comienzo de la invasión.
También agradeció a los Estados Unidos después de que Washington acordara suministrar bombas de racimo a Ucrania.
El arma, que Rusia ha estado utilizando desde el inicio de la guerra, ha sido prohibida por más de 100 países en todo el mundo.
A pesar de esto, Ucrania ha estado presionando por los proyectiles de artillería, que lanzan múltiples explosivos, para ayudar en su contraofensiva contra las fuerzas rusas.