La descripción se refiere a la explicación de algo en detalle. Puede ser una persona, un objeto o un lugar. Para escribir una buena descripción es importante utilizar un lenguaje claro y preciso, haciendo uso de adjetivos y adverbios que ayuden a enriquecer el texto.
En una descripción, se deben incluir detalles como colores, formas, tamaños y texturas, así como emociones y sensaciones. Es importante que el lector pueda visualizar el objeto o lugar descrito de manera clara y detallada.
Además, es importante ser coherente en la descripción, es decir, comenzar desde lo más general hasta lo más específico, organizando la información de una manera lógica y coherente.
En resumen, una buena descripción debe ser clara, detallada, coherente y hacer uso de un lenguaje preciso y enriquecedor para que el lector pueda imaginarse la situación descrita plenamente.