Antonio Mateu Lahoz (Valencia, 1977) enfrentará en Catar su segundo Mundial, un logro al alcance de muy pocos árbitros en la historia. Nacido en el pequeño municipio valenciano de Algimia de Alfara, el colegiado internacional desde 2011 presume de sus raíces y de cómo encara esta nueva oportunidad. «El fútbol me ha ayudado mucho a conocer mundo, personas… Por ello vivo cada partido como una experiencia única, con plenitud», explica rodeado de naranjos, su hábitat natural.
Con más de 15 años de experiencia en el fútbol profesional, tiene muy claro cómo es la profesión a la que ha dedicado su vida. «Los árbitros de fútbol no podemos tener malos días… a mí me toca liderar un equipo y hacerlo en plenitud de condiciones. Los árbitros no tenemos pasado, ni futuro, solo el presente que es el próximo nombramiento». Y sentencia: «El móvil de un árbitro, cuando hay un error, hay muchos menos mensajes de WhatsApp».
En cuanto al Mundial de Catar, después de su experiencia en Rusia hace cuatro años, Mateu Lahoz llega decidido a aprovechar al máximo la gran cita del fútbol mundial. «Es indescriptible y algo con lo que ni siquiera puedes soñar… es una nueva oportunidad para disfrutarla sabiendo la responsabilidad que tenemos, que representamos a un país. La experiencia va a ser un grado, ya nos hemos preparado. Me voy a Doha con toda la ilusión del mundo», destaca.