Un incendio mortal en el centro de Johannesburgo fue una «llamada de atención» para Sudáfrica, según el presidente Cyril Ramaphosa.
Setenta y cuatro personas murieron, incluidos 12 niños, después de un incendio en un edificio de cinco pisos ocupado por personas sin hogar.
Más de 50 personas resultaron heridas.
Anteriormente, la ciudad de Johannesburgo confirmó que era dueña del edificio, pero dijo que los cárteles se habían apoderado de él. Los funcionarios dicen que la causa del incendio mortal no está clara.