Las conversaciones entre el Consejo Superior de Deportes (CSD) y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) han resultado en un acuerdo histórico para la profesionalización del estamento arbitral en el fútbol femenino.

El CSD y la RFEF fortalecen su compromiso con el fútbol femenino a través de la consolidación de partidas presupuestarias que han llevado a un pacto pionero que permitirá el inicio de la Primera División del Fútbol Femenino.

En el marco de un acuerdo de seis temporadas, el CSD aportará una cantidad adicional de 350.000 euros por año durante los primeros tres años, que se destinará a un fondo de fin de carrera del cual las árbitras podrán disponer una vez que finalicen su carrera profesional. Por su parte, la RFEF aportará la misma cantidad durante los primeros tres años a la Liga Profesional de Fútbol Femenino (LPFF) a través del Convenio de Coordinación, para ser destinados íntegramente a los clubes y cubrir los gastos de los arbitrajes de la competición.

A partir del tercer año y hasta el final del acuerdo, será la LPFF y los clubes quienes se harán cargo de estas cantidades con progresividad y adaptaciones consensuadas.