Los niños son ahora uno de los sectores más afectados por la crisis económica de Sri Lanka, según las Naciones Unidas. Con más de seis millones de personas luchando por alimentarse, cada vez más familias están teniendo que sacrificar la educación para reducir costos. Si bien la escuela es gratuita en el país, no se proporcionan comidas. Las familias también deben considerar el costo de los uniformes y el transporte para sus hijos. Esto ha dejado a los padres con la elección de a cuál de sus hijos enviar a la escuela.