El cambio climático es un problema global que afecta a todos los países del mundo. Se refiere al aumento de la temperatura de la Tierra debido a la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera. Estos gases provienen principalmente de actividades humanas como la quema de combustibles fósiles, la deforestación y la liberación de gases industriales.
El aumento de la temperatura global tiene muchas consecuencias negativas, como el derretimiento de los casquetes de hielo, el aumento del nivel del mar, el cambio en los patrones climáticos y la extinción de especies. Además, el cambio climático también afecta a la seguridad alimentaria, ya que puede disminuir la producción de alimentos debido a las condiciones climáticas adversas.
Es importante tomar medidas para frenar el cambio climático, como reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, promover el uso de energías renovables y adoptar prácticas sostenibles en la industria y la agricultura. También es fundamental que los países trabajen juntos en acuerdos internacionales para combatir el cambio climático y proteger el medio ambiente para las futuras generaciones.