El 12 de febrero de 2022, durante un partido entre equipos alevines, Fernando Prieto, árbitro de Primera RFEF Footters y de fútbol base, sancionó a Alberto Jiménez, jugador de 10 años del Atlético Loeches, por manifestar su desacuerdo con una decisión arbitral. A pesar de ser amonestado en un principio, Alberto continuó mostrando su desacuerdo, lo que llevó a su expulsión del partido.
Sin embargo, la historia no terminó allí. Después de recibir una suspensión de cuatro partidos por su comportamiento, Alberto y su madre, Ghislaine Lepercque, decidieron escribir una carta de disculpa al árbitro por su comportamiento durante el partido.
Fernando, quien también ejerce como profesor, se mostró sorprendido por la madurez y reflexión mostrada en la carta de disculpa, así como por los valores transmitidos por Alberto.
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