Un año después de la muerte de Masha Amini, las protestas en Irán pueden haber disminuido, pero las mujeres han encontrado nuevas formas de desafiar al régimen del país.
El año pasado, la muerte de Mahsa, de 22 años, después de ser detenida por la policía de moral de Irán, desató protestas sin precedentes en todo el país.
Hoy, varias personas en Teherán han descrito actos audaces de rebelión que habrían sido casi impensables para los iraníes en esta misma época del año pasado.
Pero el régimen de Irán no se está echando atrás.
Un proyecto de ley, actualmente ante el parlamento, conocido como Ley de Hiyab y Castidad, impondría nuevas sanciones a las mujeres que se descubran la cabeza.