Ihor Kolomoisky, uno de los oligarcas más poderosos de Ucrania, será detenido durante dos meses bajo sospecha de fraude y lavado de dinero.
Se alega que el Sr. Kolomoisky transfirió $14 millones de dólares (£11.1 millones) al extranjero durante siete años, utilizando bancos que controlaba.
Sus abogados afirman que no pagará fianza y apelará contra la orden judicial.
Esto marca el último movimiento en la lucha contra la corrupción en Ucrania, que ha apuntado a varios personajes de alto perfil.