Recepción oficial y recorrido por las calles de Avilés de la delegación del centenario del reencuentro con San Agustín de La Florida
Actos oficiales para conmemorar los cien años de amistad
Los actos oficiales de conmemoración por el centenario de la visita de la delegación de San Agustín de la Florida a Avilés comenzaron con la recepción oficial en el Ayuntamiento, donde llegó la misión de San Agustín. Posteriormente, se realizó un recorrido por las calles de la ciudad en coches de la época que evocaron el encuentro iniciado en 1924, restableciendo los lazos entre las dos ciudades y fortaleciendo la relación España-Estados Unidos.
Recepción en el Ayuntamiento
A las 10:45, la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, recibió a su homóloga estadounidense, Nancy Sikes-Kline, y a otros representantes institucionales que habían viajado desde San Agustín, acompañados por miembros de la corporación municipal.
Recordando el recorrido de hace cien años
A mediodía, tuvo lugar un acto especial abierto a toda la ciudadanía, donde se rememoró el recorrido que, hace exactamente cien años, realizaron los protagonistas por las calles de Avilés con gran intensidad. Este evento simbolizó un salto centenario hacia el futuro.
Recorrido de la comitiva
Una comitiva formada por cinco coches clásicos, muy similares a los que se utilizaron en aquella ocasión, emprendió su camino desde el Ayuntamiento hacia los espacios en Avilés que representan la confraternización con San Agustín. Este paseo recordó a Pedro Menéndez, fundador de la ciudad más antigua de los actuales Estados Unidos.
Escoltados por la Banda de Música de Avilés, salieron de la plaza de España, continuaron por las calles La Cámara, Cuba, Jardines, doctor Graíño, y entraron por el parque de Las Meanas hacia el obelisco. Este obelisco es un regalo de San Agustín a Avilés, gemelo del que se encuentra en la ciudad estadounidense.
La comitiva salió del parque por la calle doctor Graíño, circuló por Francisco Orejas, giró por José Cueto hasta la plaza de La Merced, y luego regresó a La Cámara, tomó La Muralla rumbo al parque del Muelle, donde se rindió homenaje a la escultura de Pedro Menéndez. Finalmente, se dirigieron a la iglesia de San Antonio de Padua, donde reposan los restos del marino.
El Ayuntamiento, lienzo de un espectacular videomapping
Cualquiera que se haya acercado a la plaza de España estos días pudo comprobar el impresionante montaje bajo los arcos del Ayuntamiento. Se instaló una gran pantalla central, otras cuatro laterales, un escenario, y equipos de luz y sonido que compondrían el videomapping que se utilizó como lienzo en la celebración de la amistad entre Avilés y San Agustín.
Mucho más que una simple proyección de imágenes, el evento incluyó un despliegue de luces, sonido, una parrilla de robots, y la música del Réquiem de Mozart. El público disfrutó de un espectáculo multimedia exclusivo, creado con esmero para la ocasión, que presentó la danza de la Escuela de Teresa Tessier, incluyendo un bailarín que representó a Pedro Menéndez, recordando su vida.
La biografía de este Adelantado fue una parte de un evento que sorprendió a cada instante, un homenaje a ambas ciudades y a la trascendencia del reencuentro de 1924, que significó mucho más que una simple visita. Se celebró la amistad construida durante un siglo entre San Agustín y Avilés, y entre las dos naciones.
El espectáculo comenzó a las 22:00 y se prolongó hasta las 22:30. Quienes se lo perdieron el viernes tuvieron una segunda oportunidad dos días después, en el mismo lugar y a la misma hora.