Sanz, Almeida y Carabante en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, presentó en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno el Plan RESIDE para la protección del ámbito residencial en Madrid. Este plan reemplazará al actual Plan de Hospedaje de 2019 (PEH), debido a que resultó ineficaz para detener la pérdida de viviendas destinadas a uso residencial en la ciudad y la proliferación de pisos turísticos. Como señaló el regidor madrileño, el Plan RESIDE, promovido por el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, se centra en tres objetivos: acabar con la pérdida de población del centro de la ciudad y ampliar la oferta residencial, ordenar la oferta turística y mejorar la convivencia entre vecinos y visitantes.
Madrid busca un equilibrio entre uso residencial y turístico
Madrid apuesta por un modelo donde los pisos turísticos coexistan con otras modalidades de alojamiento, pero sin afectar a los residentes por los efectos de compartir espacio en una misma finca. Por esta razón, el Plan RESIDE no permitirá que operen pisos turísticos en edificios residenciales, fomentando su concentración en bloques destinados íntegramente a la actividad turística.
Perímetro que separa los dos ámbitos regulados
El Ayuntamiento simplifica la regulación. Mientras el PEH establecía tres anillos, el Plan RESIDE actúa en dos ámbitos: el centro histórico, donde la presencia de viviendas turísticas es mayor y, por lo tanto, también se registra una mayor pérdida de activos inmobiliarios para uso residencial, y el resto de la ciudad.
Las obligaciones para el centro histórico quedan limitadas a varias vías, tales como:
- Avenida de la Reina Victoria.
- Glorieta de los Cuatro Caminos.
- Calle Raimundo Fernández Villaverde.
- Calle Joaquín Costa.
- Plaza de la República Argentina.
- Glorieta de López de Hoyos.
- Glorieta de Francisco Silvela.
- Plaza de Manuel Becerra.
- Calle de Doctor Esquerdo.
- Calle de Pedro Bosch.
- Calle de Cocheras.
- Calle de Téllez.
- Calle Comercio.
- Avenida de Ciudad de Barcelona.
- Calle de Méndez Alvaro.
- Calle de General Lacy hasta Ramírez de Prado.
- Calle de Tomás Bretón.
- Calle de Juana Doña.
- Calle de Juan de Vera.
- Linde oriental de la parcela de la Penitenciaria de Yeserías.
- Calle de Alejandro Ferrant.
- Linde oeste y sur de la parcela correspondiente a calle Embajadores, 173.
- Calle Embajadores.
- Plaza de Italia.
- Plaza del Molino.
- Plaza de Legazpi.
- Calle del Maestro Arbós.
- Avenida del Manzanares sur hasta Pasaje de Montserrat.
- Parque de Madrid Río.
- Glorieta Marqués de Vadillo.
- Avenida de Manzanares.
- Calle de Puente de San Isidro.
- Avenida del Manzanares.
- Paseo de la Ermita del Santo.
- Glorieta del Puente de Segovia.
- Paseo de Marqués de Monistrol.
- Paseo Bajo de la Virgen del Puerto.
- Glorieta San Vicente.
- Cuesta de San Vicente.
- Paseo del Rey.
- Calle de la Rosaleda.
- Calle de Francisco y Jacinto Alcántara.
- Paseo de Camoens y Valero.
- Glorieta del Maestro.
- Paseo de Ruperto Chapi.
- Plaza de Cristo Rey.
- Linde oriental de la avda. del Arco de la Victoria hasta calle Isaac Peral.
- Calle de Isaac Peral.
- Paseo de San Francisco de Sales.
- Calle de Guzmán el Bueno hasta avda. Reina Victoria.
En el interior de este perímetro, el Plan RESIDE establece las siguientes directrices:
Proteger el uso residencial
a) Se prohíben los pisos turísticos dispersos en edificios residenciales, incluso en planta baja.
b) En edificios que no sean de uso residencial, se admiten los pisos turísticos sin limitaciones.
c) En un edificio residencial ubicado en una calle no terciarizada, solo podrá cambiarse el uso a pisos turísticos en un edificio exclusivo durante 15 años, con licencia directa ligada a la rehabilitación y restauración del edificio. Posteriormente, volverá a tener uso residencial.
En el exterior del centro histórico, el Ayuntamiento de Madrid permite la implantación de pisos turísticos bajo las condiciones actuales, tanto en edificios completos como en viviendas dispersas que coexistan con uso residencial. En este último caso, se incluye como novedad la obligación de que esos pisos turísticos dispongan de acceso independiente.
Recuperar el uso residencial
a) El Ayuntamiento ofrecerá ventajas urbanísticas para convertir edificios de uso terciario en uso residencial, con incentivos como el incremento de la edificabilidad existente.
b) Se admite la transformación de equipamientos dotacionales privados, catalogados y obsoletos en uso residencial para viviendas de alquiler asequible y/o coliving. Este cambio solo se permitirá en edificios catalogados, mediante un plan especial de protección que asegure su restauración y rehabilitación. En el centro histórico de la ciudad hay 210 edificios de estas características.
Proteger el comercio de proximidad
El Plan de Hospedaje de 2019 permitió que los pisos turísticos se implantaran en planta baja, lo que ha provocado la desaparición de muchos locales de barrio en la zona central, ya que es más rentable la actividad de vivienda turística, reduciendo el comercio al servicio de los vecinos. Desde 2015, se transformaron 3.306 locales en viviendas y/o pisos turísticos en Madrid.
Con el Plan RESIDE no se permitirá la transformación de los locales comerciales en pisos turísticos en el centro histórico ni la transformación de locales en viviendas en las principales vías terciarias.
En este sentido, en el exterior del centro histórico se prohíbe la transformación de locales en viviendas y pisos turísticos en varias vías terciarizadas.
Aplicación del nuevo plan
La aprobación inicial de la Modificación del Plan General para la aprobación del ParMAD se llevará a Junta de Gobierno en diciembre, para someterla a información pública durante un mes. Tras responder alegaciones, se elevará a Pleno para su aprobación provisional en abril. Posteriormente, la Comunidad de Madrid revisará el texto para su aprobación definitiva, que podría entrar en vigor en agosto de 2025.
Plan de acción transitorio
El Ayuntamiento de Madrid actualizó en octubre el diagnóstico sobre pisos turísticos en la ciudad, donde operan 17.360 establecimientos turísticos. El 92,7 % son pisos turísticos (16.100), y solo el 7 % son legales (1.131). Almeida puso en marcha un plan de acción transitorio hasta la aprobación definitiva del Plan RESIDE, con diversas acciones, incluyendo:
- La suspensión temporal de licencias municipales.
- El endurecimiento del régimen sancionador para propietarios de inmuebles que operen como viviendas de uso turístico sin autorización.
- El refuerzo del personal de inspectores en un 15 %.
- La publicación de un listado oficial de viviendas de uso turístico con licencia y su ubicación real.
Suspensión temporal de nuevas licencias
Desde la fecha de inicio del plan, se han ‘congelado’ las licencias de pisos turísticos en usos dentro del ámbito territorial que contempla el Plan Especial de Hospedaje.
- Se suspendieron las licencias para pisos turísticos dispersos y para la transformación de local a vivienda en los ejes comerciales del distrito de Centro.
- También se suspendieron las licencias para viviendas de uso turístico en edificaciones distintas al ámbito residencial que se sitúen en planta baja.
Endurecimiento del régimen sancionador
El Ayuntamiento de Madrid no contaba con una normativa sancionadora específica para los pisos turísticos. Por tanto, el procedimiento para detectar el funcionamiento irregular de un piso turístico permitía inicialmente el cese de la actividad y, en caso de incumplimiento, la imposición de multas.
Desde el comienzo del plan transitorio, cuando se verifica que una vivienda se dedica a uso turístico sin contar con licencia, se actuó bajo una nueva normativa. La legislación tipifica como infracción grave la implantación de uso incompatible con la ordenación urbanística. Bajo esta normativa, se sigue el siguiente procedimiento:
- Primer aviso de cese de actividad.
- En caso de incumplimiento, sanción firme de 30.001 euros.
- Segunda sanción firme de 60.001 euros si persiste la actividad irregular.
- Tercera sanción firme de 100.001 euros si continúa el funcionamiento.
Las sanciones son acumulativas en caso de que se mantenga el incumplimiento. Hasta ahora se han impuesto 183 sanciones de 30.000 euros.
Refuerzo de inspectores y una web segura para usuarios de viviendas de uso turístico
Otra línea del plan de acción consiste en el refuerzo del cuerpo de inspectores. La Subdirección General de Inspección y Disciplina cuenta con 65 trabajadores, y se incrementará este año la plantilla en un 15 %.
Desde 2017, los pisos turísticos se han incrementado en la ciudad un 50 %. En este tiempo, se contabilizaron 8.162 nuevas viviendas turísticas, mientras que solo se crearon 113 establecimientos turísticos, lo que representa un aumento del 9,85 %. En el distrito de Centro, hay un turista alojado por cada dos residentes.
El Servicio de Inspección y Disciplina recibió en 2023 un 51 % más de denuncias que en 2022 sobre viviendas y apartamentos de uso turístico. De las inspecciones realizadas, se verificaron 448 viviendas dedicadas al uso turístico, ordenándose el cese de 356 y logrando revertir a uso residencial 221.