• Con el final del verano, muchos profesionales regresan a la rutina laboral con una mentalidad renovada y una perspectiva más clara sobre su situación profesional.
• Según expertos de HAYS, la falta de reconocimiento, un ambiente laboral tóxico o estar expuesto a situaciones de mucho estrés son las principales palancas que motivan los cambios de empleo.

Con el fin del verano y la vuelta a la rutina, muchos profesionales se encuentran en un momento clave para reflexionar e incluso replantearse su situación laboral. Este periodo es ideal para reevaluar los objetivos profesionales y tomar decisiones que impacten su futuro. De hecho, según la Guía HAYS del Mercado Laboral 2024, se estimaba que 3 de cada 4 profesionales en España consideraban cambiar de empleo y los movimientos en esta etapa del año acostumbraban a estar motivados por la insatisfacción surgida tras las vacaciones.

Desde el ámbito empresarial, este periodo también era propicio para la apertura de nuevos procesos de selección, coincidiendo con la llegada de proyectos y presupuestos del nuevo curso. Muchas empresas buscaban talento que se sumara a sus equipos para ayudarles a alcanzar sus metas, lo que convertía este momento en una oportunidad excelente para quienes deseaban posicionarse mejor en el mercado laboral.

Los expertos de HAYS, líder global en soluciones de personal y contratación, han identificado los aspectos clave tanto para empresas como para profesionales en este periodo de rentrée.

¿Es el momento adecuado para un cambio?

Para los profesionales que estaban valorando cambiar de puesto, era imprescindible analizar detenidamente algunos aspectos antes de tomar la decisión.

“Entre las preguntas que uno debía hacerse antes de decidir cambiar de trabajo destacaban: ¿Me siento realizado y motivado?, ¿Tengo oportunidades de desarrollo y crecimiento dentro de la empresa?, ¿Mi trabajo me permite conciliar mi vida profesional y personal?, ¿Siento que estoy avanzando en mi carrera o me siento más bien estancado? Si la respuesta a estas preguntas era negativa, probablemente había llegado el momento de buscar nuevos retos profesionales”, explicaba Cora de Diego, Technology Business Manager en HAYS España. «El trabajador debe evaluar tanto su satisfacción como su crecimiento en todos sus sentidos: laboral, profesional y personal», añadía la experta.

Existían varios indicadores o “red flags” que podían señalar la necesidad de un cambio, como la falta de reconocimiento, un entorno de trabajo tóxico, la sensación de estancamiento profesional o una desconexión con la cultura y los valores de la empresa. Además, el estrés laboral que afectaba la salud mental era un factor determinante que podía motivar la búsqueda de un nuevo empleo.

Decisiones ponderadas

Una vez se producía una ruptura definitiva con la situación laboral anterior, el profesional volvía al punto de partida. Se comenzaba un nuevo proceso que abarcaba desde la entrevista hasta la integración en el nuevo equipo de trabajo. Por ello, era importante elegir con criterio el próximo destino laboral para evitar repetir los errores del pasado. Las decisiones, en este sentido, debían ser muy ponderadas.

Los expertos de HAYS recomendaban investigar a fondo las posibles ofertas de empleo, buscando entender los valores de las empresas y asegurándose de que estaban alineados con los propios. En la misma línea, era esencial entender cómo el nuevo puesto podía ayudar al desarrollo personal y a una mejor y más completa conciliación de la vida laboral y personal, sin necesidad de expresar opiniones negativas sobre el empleo anterior.

“La clave para afrontar con éxito una entrevista en un proceso de cambio era centrar la conversación en las oportunidades del nuevo puesto, en lugar de centrarse en los aspectos negativos del trabajo anterior. También era fundamental resaltar todo lo aprendido y demostrar la voluntad de seguir creciendo profesionalmente. De esta forma, el candidato podría proyectar una imagen enfocada en el desarrollo profesional”, concluía Cora de Diego.

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