La Administración Pública en España cerró el año 2024 con un déficit de 44.597 millones de euros, lo que representa el 2,8% del PIB. Esta cifra se sitúa por debajo del objetivo del 3% establecido para este período y marca el quinto año consecutivo en que el país cumple con las expectativas de déficit acordadas con la Comisión Europea, según informó la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante una rueda de prensa donde se presentó el cierre presupuestario.
El déficit se ha reducido en hasta siete décimas con respecto al 3,5% del PIB registrado en 2023, lo que equivale a una disminución de 8.072 millones de euros o, lo que es lo mismo, un 15,3% menos. Este resultado es significativo, ya que es la primera vez desde 2018 que España se sitúa por debajo del umbral de déficit excesivo planteado en las normas fiscales de la Unión Europea.
Factores de la reducción del déficit
La mejora en la situación del déficit se atribuye al fuerte crecimiento económico que experimentó el país, con una expansión tres veces mayor que la media de la zona euro en 2024, combinada con cifras récord en materia de empleo. Este contexto ha permitido una gestión de las cuentas públicas sin sacrificar el Estado del Bienestar.
En 2024, España enfrentó las repercusiones de la DANA que afectó en gran medida a la Comunitat Valenciana. Si se consideraran las medidas adoptadas para mitigar los daños, el déficit habría alcanzado el 3,15% del PIB, aunque las normativas permiten excluir del cálculo los efectos negativos de desastres naturales, tal como ocurrió anteriormente con el terremoto de Lorca.
Desde el máximo de déficit alcanzado durante la pandemia en 2020, que fue del 9,9% del PIB, España ha reducido este indicador en más de 7 puntos porcentuales, lo que implica una disminución del 70% o cerca de 70.000 millones de euros, todo sin implementar recortes sociales.
Maria Jesús Montero destacó que esta continuidad en la reducción del déficit posiciona a España como un país «fiable, con una estabilidad económica que genera confianza en los mercados y en los inversores». Además, las proyecciones ofrecidas por organismos nacionales e internacionales se han superado, al prever inicialmente un déficit superior al 3% al momento de presentar las actualizaciones a la Comisión Europea.
Medidas y consecuencias de desastres naturales
Las acciones del Gobierno para enfrentar los estragos de la DANA en octubre de 2024 afectaron el cierre presupuestario al añadir 5.590 millones de euros, lo que equivale al 0,35% del PIB. La Administración Central asumió aproximadamente el 93% de este coste total, es decir, 5.186 millones de euros, mientras que otros niveles administrativos absorbieron cantidades menores.
Es importante resaltar que, aunque el costo de estas medidas se ha contabilizado, se excluye del cálculo del déficit el impacto financiero de desastres naturales, lo que explica el déficit del 2,8% en contexto.
El cierre presupuestario también incluye el costo de diversas sentencias judiciales que impactaron las cuentas públicas, alcanzando un total de 11.269 millones de euros. De esta cantidad, 8.000 millones corresponden a gastos únicos, que no tendrán repercusiones en ejercicios futuros.
La ministra manifestó su intención de acelerar los procesos de devolución de IRPF, tras haber escuchado a diversos sectores implicados, con el objetivo de que los contribuyentes reciban la compensación correspondiente de manera inmediata durante 2024.
Rendimiento fiscal y evolución de ingresos
En cuanto a los ingresos públicos en 2024, se reportó un total de 294.734 millones de euros en ingresos tributarios, lo que representa un incremento del 8,4% en comparación con el año anterior. Este aumento se debe principalmente a las cifras récord de empleo y los beneficios empresariales.
Montero también mencionó que los recortes fiscales aplicados han beneficiado en mayor medida a las clases medias y trabajadoras, destacando que en 2024 los contribuyentes se ahorraron 4.700 millones de euros gracias a estas medidas. En total, desde la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno, las rebajas fiscales ascienden a 38.000 millones de euros, diseñadas para contrarrestar los efectos de la inflación.
El IRPF, en particular, experimentó un incremento del 7,6% hasta alcanzar los 129.408 millones de euros, impulsado por el crecimiento en el mercado laboral. Además, se destacan los aumentos en el Impuesto sobre Sociedades y el IVA, que crecieron un 11,5% y un 7,9% respectivamente, lo cual refleja una economía en expansión y un consumo robusto.
En resumen, el cierre presupuestario de España para 2024 muestra un panorama de mejora en la gestión fiscal, con una notable reducción del déficit y un incremento en la recaudación tributaria, lo que ha permitido mantener una estabilidad económica en medio de desafíos. La implementación eficiente de políticas fiscales y el crecimiento en el ámbito laboral son elementos clave en este positivo desarrollo.