Durante su reciente visita a la almazara Simón Rosa y a la cooperativa Nuestra Madre del Sol, ambas situadas en la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montoro-Adamuz, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, enfatizó la importancia de que España lidere el mercado global del aceite de oliva. Este recorrido se enmarca en un contexto de creciente producción y moderación de precios en origen.
En concreto, los precios del aceite de oliva han comenzado a estabilizarse tras alcanzar niveles máximos en el primer trimestre de 2024, gracias a un aumento en la producción. A fecha del 31 de enero, las almazaras españolas han producido 1.234.000 toneladas de aceite, de las cuales 981.000 toneladas provienen de Andalucía, y 245.205 toneladas de Córdoba, que se posiciona como la segunda región productora tras Jaén.
Producción y perspectivas de futuro
Planas también destacó que las proyecciones para la campaña 2024-2025 estiman una producción un 51% superior a la anterior, lo que representaría unas 70.000 toneladas más que el promedio de los últimos cuatro años. En Andalucía, se espera alcanzar 1.021.000 toneladas, lo que representa el 79% del total nacional y un 77% más que en la campaña anterior. Las condiciones climáticas, con lluvias superiores a la media en Andalucía occidental, refuerzan las expectativas optimistas sobre la próxima cosecha.
Desafíos y oportunidades en el mercado internacional
El ministro también abordó la preocupación por posibles aranceles impuestos por la administración de Trump, un tema relevante dado que Estados Unidos se ubica como el segundo destino para las exportaciones españolas de aceite, con un valor que alcanzó los 1.037 millones de euros en la última campaña, representando aproximadamente el 17% del total exportado. A pesar de que este país produce solo el 1% del aceite que consume, su demanda se ha mantenido incluso en niveles superiores a las expectativas, a pesar de los altos precios de la última temporada.
Ante esta situación, Planas subrayó la importancia de diversificar mercados y expandir oportunidades comerciales, haciendo referencia al acuerdo entre la Unión Europea y Mercosur, que podría beneficiar a España en el acceso a un mercado de casi 300 millones de personas, con quienes el país mantiene fuertes lazos culturales e históricos.
Finalmente, el ministro puso en relieve las iniciativas del Gobierno, que incluyen la hoja de ruta del olivar, una nueva normativa de calidad y un incremento en las medidas de control y trazabilidad. Estas acciones buscan consolidar el liderazgo de España en la producción y comercialización de aceite de oliva a nivel mundial.