Sobre las elecciones en Estados Unidos: Aunque sentimos el impacto de la votación esta semana, mi convicción es que necesitamos continuar enfocándonos en las soluciones que buscamos ofrecer aquí en Europa: necesitamos acción, sin importar quién esté en la Casa Blanca.
Acciones necesarias
Acciones para garantizar nuestra propia defensa y seguridad; acciones para hacer crecer nuestras economías y asegurar nuestra competitividad; acciones para abordar la burocracia asfixiante; acciones para reducir el exceso de trámites y la sobre-regulación.
Nuestra mentalidad no es “América elige y Europa reacciona”, sino “Europa actúa”.
Sobre la competitividad
Tenemos muchas historias de éxito sobre las que podemos construir. ¿Las primeras baterías eléctricas? Inventadas por un italiano. ¿La primera computadora programable moderna? Gracias a la ingeniería y tecnología alemana. ¿Bluetooth? Inventado por un ingeniero de los Países Bajos en Suecia. ¿El sistema GSM? Es un estándar mundial gracias a la Unión Europea. Ahora contamos con la primera Ley de Inteligencia Artificial integral del mundo, las Leyes de Servicios Digitales y Mercados Digitales, todas ellas son estándares legislativos de oro.
Así que, cuando hablamos de construir una Europa más competitiva, no necesitamos referirnos a “lo que sea necesario”, ya que ya tenemos lo necesario. Solo necesitamos hacer un mejor uso del mercado y del talento que ya existe, y encontrar la voluntad política para hacer lo necesario.
Desde el cambio de siglo, si Europa hubiera crecido tanto como nuestros amigos al otro lado del Atlántico, algunos economistas estiman que habría 11 millones de empleos más y 300 mil millones de euros adicionales en impuestos disponibles para reinversión o para reducir el 60% del déficit de Europa. El tamaño importa. El crecimiento crea empleos, incentiva mejores oportunidades de ahorro para nuestra gente, genera riqueza y aumenta la competitividad de la UE.
Completar la Unión de Ahorros e Inversiones, por ejemplo, ayudaría a construir un mayor capital de riesgo en la UE para la industria. Es el combustible que las start-ups y PYMES necesitan para quedarse, crecer y prosperar aquí en Europa.
Europa siempre ha sido el hogar de innovadores, emprendedores, constructores, reformadores y pensadores. Debemos revivir este espíritu – manteniéndonos unidos para construir Europa, en lugar de dejar que se desmorone.
